Crecimiento. Claudio Mosca recuperó su nivel y desde el mediocampo aporta su categoría para manejar los tiempos. Hoy estará ante Central en un choque complejo.

 

El fin de año apunta a tener satisfacciones en San Martín. La enorme bocanada de oxígeno que se ganó la semana pasada en La Plata lo sacó del letargo y ahora quiere dar otro paso concreto a la recuperación definitiva sabiendo que el trámite no será nada sencillo. Visitar a Rosario Central en el Gigante de Arroyito no es cualquier cosa y más considerando el momento del Canalla que está clasificado a la final de la Copa Argentina, sumado a eso que dejó en el camino a Newell"s. El encuentro -que comenzará a las 21- había sido postergado el sábado 29 de septiembre, debido a las elecciones que se realizaron en Rosario Central.

El "canalla" viene de ganarle a Estudiantes de La Plata (2-1) después de ocho partidos sin victorias, mientras que el "santo" sanjuanino venció de visitante a Gimnasia (2-0) y salió de la zona del descenso. El director técnico de Central, Edgardo Bauza, anticipó que pondrá lo mejor que tiene, es decir que volverán al equipo el defensor Matías Caruzzo, recuperado de un desgarro en un aductor; y el volante Néstor Ortigoza, quien cumplió la fecha de suspensión contra Estudiantes, en lugar de Marcelo Ortiz y de Pedro Emmanuel Ojeda.

En San Martín y pese a las molestias con las que terminó el partido en La Plata, Marcos Gelabert estará entre los titulares por lo que el entrenador Rubén Forestello repetirá la misma formación que ganó en Gimnasia, con dos líneas de cuatro y dos puntas como esquema.

En esta campaña en la Superliga, para San Martín es el paso a paso. Hoy está afuera del lote de los descendidos pero ese sube y baja cambia fecha a fecha. Lo del Verdinegro es sumar siempre. De local, de a tres puntos y de visitante todo lo que se pueda. Venía de una racha adversa de tres caídas al hilo y en La Plata la cortó. Eso lo repotenció en lo anímico, le mostró otras aristas desde lo futbolístico y hoy puede que sea su noche en Rosario.

En nombres, el técnico Forestello volvió a apostar por lo que le dio réditos ante el Lobo, insistiendo con la presencia de Francisco Grahl que le dio muchas respuestas en el mediocampo pero además se convirtió en el socio que el por ahí solitario Marcos Gelabert necesitaba. San Martín juega su campeonato fecha a fecha. Paso a paso, sabiendo que el objetivo es sumar y sumar. Rosario puede ser una eslabón de una cadena que necesita puntos, fútbol y alegrías.