Desahogo. El triunfo ante Qatar le dio la clasificación a Argentina y alejó los fantasmas del Mundial pasado.

En Brasil pasó lo que tenía que pasar y los fantasmas de Rusia desaparecieron, o por lo menos se alejaron. Todavía sin jugar en su máximo nivel, la Selección argentina clasificó en la Copa América. Su entrenador, cuestionado por el mundo futbolero, entendió que era el momento de poner "toda la carne al asador" y con una apuesta ofensiva venció a Qatar y sigue en carrera.

Lo cierto es que si bien resta mucho por mejorar, y los cambios deberán ser inmediatos sabiendo que el viernes comenzará otra Copa -y la más importante- ante Venezuela en el Maracaná, la formación con un esquema 4-3-3 y teniendo a Messi retrocediendo unos metros para ser media punta de Lautaro Martínez y Sergio Agüero, pareciera que Lionel Scaloni encontró el equipo. 

¿Por qué tarde tres fechas en encontrar la formación ideal, que lo hizo llegar con la soga al cuello al partido ante Qatar? Nadie lo sabe. Lo cierto es que Scaloni cambió a jugadores de sus puestos intentando darle un toque diferente y con eso la poca generación y la escasez de gol eran un dolor de cabeza para el entrenador, sin contar que nunca pudo repetir nombres en la defensa.

En la fecha del debut ante Colombia, Argentina saltó al campo de juego con esquema elástico: Paredes y Guido Rodríguez compartieron el eje del campo, Lo Celso apareció por derecha (con su tendencia natural a cerrarse y combinarse con Messi) y Di María, por izquierda. Fue un primer tiempo para el olvido y el DT lo entendió. Cambió a Di María por Rodrigo De Paul y si bien el ingreso le dio otro aire, continuó sin darle resultados y la impotencia otra vez se apoderó de la Albiceleste. 

Llegó Paraguay y entre las variantes apareció De Paul de arranque, pero arriba Lautaro careció de un compañero en el área. La Selección jugó un mal primer tiempo, mejoró en el inicio del segundo con el ingreso del "Kun", llegó al empate de penal y cuando atravesaba su mejor momento, Scaloni sorprendió sacando a Lautaro Martínez dándole cancha a Di María y el equipo volvió a decaer. 

Argentina llegó complicado a la última fecha y fue ahí que Scaloni entendió que Lo Celso se acoplaba mejor con Messi pero jugando por el carril derecho y De Paul mostraba su mejor versión llegando por la izquierda. Arriba, Messi junto a Lautaro y Agüero eran una buena opción ofensiva y con ese esquema 4-3-3 pero variando también a un 4-3-1-2 según cómo se moviera el rosarino, el nivel de juego mejoró. Scaloni parece haber encontrado el equipo aunque Venezuela no será Qatar.
 

"Tengo jugadores que necesitan apoyo para dar lo mejor y que el clima sea positivo".
LIONEL SCALONI -DT Argentina

Desde hoy el objetivo es Venezuela

La delegación partió a Río de Janeiro en vuelo chárter y a partir de hoy, el cuerpo técnico comenzará a trabajar con vistas al partido ante Venezuela. El cuerpo técnico encabezado por Scaloni tiene la posibilidad de repetir la formación pero luego de algunas actuaciones no se descartan variantes. 


El ingreso de Marcos Acuña, quien fue elogiado por el propio Scaloni (foto) en la conferencia de prensa, por Giovani Lo Celso, sería uno de los cambios que analiza el entrenador para reforzar el mediocampo ante un equipo que, en teoría, presentará más oposición que el combinado catarí. 

La otra incógnita que se plantea es la posibilidad de sacar un delantero, Lautaro Martínez o Sergio Agüero, pero el cuerpo técnico también entiende que los mejores pasajes del equipo fueron con el tridente completado por Messi en cancha. 

El sector derecho de la defensa también está en evaluación ya que luego de dos partidos de Renzo Saravia y otro de Milton Casco se baraja la posibilidad del ingreso de Juan Foyth, quien en varias oportunidades jugó en ese puesto en su club, Tottenham. Para preparar el partido, Scaloni tiene un antecedente cercano ante Venezuela y fue el amistoso disputado en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, España, que terminó en triunfo de la "vinotinto" por 3-1. En aquella ocasión, el DT probó con una línea de cinco defensores, una formación inédita para el breve ciclo que hasta ese partido llevaba seis cotejos.