El argentino Diego Schwartzman venció ayer al noruego Casper Ruud por 7-6 (2) y 6-3 en un partido de la primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati, que marcó su regreso al circuito después de 191 días de inactividad debido al parate forzado por la pandemia de coronavirus.

El noveno preclasificado del torneo, que se juega sobre canchas rápidas con premios por 4,2 millones de dólares, se impuso al cabo de una hora y 55 minutos de juego sobre el court 17 del complejo tenístico de Flushing Meadows, Nueva York, sede excepcional del Masters de Ohio por la emergencia sanitaria.

El "Peque", de 28 años y ubicado en el decimotercer puesto del ranking mundial, le ganó por cuarta vez a su rival en igualdad cantidad de enfrentamientos dentro del circuito mayor.

Sus anteriores victorias fueron todas durante la temporada 2018 en los torneos el Abierto de Australia, el ATP de Río de Janeiro y el Abierto de Hamburgo.

Schwartzman, que no jugaba oficialmente desde febrero, cuando cayó en las semifinales de Buenos Aires ante el portugués Pedro Sousa, se enfrentará en la segunda ronda al estadounidense Reilly Opelka, 39 del mundo, que eliminó al británico Cameron Norrie, procedente de la clasificación, por 6-3 y 6-4.

El argentino y el estadoundiense están 1-1 en el historial personal: Schwartzman le ganó en el Masters 1000 de Canadá 2017 y perdió en el Masters de Miami 2019. El partido se disputará hoy, desde las 14:30 (hora Argentina).

Ayer, también debutó el marplatense Horacio Zeballos, quien en dupla con el español Marcel Granollers vencieron 2-0 (6-4 y 7-6) a la pareja conformada por el indio Rohan Bopanna y el canadiense Denis Shapovalov.