La edición 39 de la Vuelta a San Juan, que se iniciará el domingo 22 del corriente mes, no tendrá contrarreloj. Muchos piensan que se reducen las chances de ganarla para un especialista en andar en solitario, como el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) y del italiano Filippo Ganna (INEOS Grenadiers).

La observación tiene lógica, pero cuando dentro del grupo de ciclistas que participarán de la prueba está el último ganador de la Vuelta (2020), y actual campeón mundial de ruta; el ciclismo pasa a parecerse al fútbol, no es como decía Panzeri 'la dinámica de lo impensado', pero podría decirse que Evenepoel esta acostumbrado a romper con todos los preconceptos.

Es que el fenómeno belga, nacido hace 22 años en Aalst, ciudad flamenca a orillas del río Dender, 30 km al noroeste de Bruselas, ha ganado varias de sus más importantes carreras cortado ('por aplastamiento' definió el diario Marca su triunfo en la 108 edición de la Lieja-Bastogne-Lieja, una de las cinco carreras denominadas 'Monumento', corrida el 24 de abril del año pasado, cuando faltando 25 kilómetros se escapó del pelotón que arribó, encabezado por Ben Hermanns a 48 segundos. En la primavera europea Remco enderezaba un inicio de temporada esquivo de victorias para su equipo.

La Monumento. En julio se impuso e la Lieja-Bastogne-Lieja, faltando 25 kms, se fugó y sacó 48s de ventaja.

El 30 de julio, en pleno verano en el hemisferio norte, el poderoso 'chiquitín' (mide 1,71 mts y pesa 61 kgs), atacó faltando 45 kilómetros y 'colgó' a todo el pelotón, ganando por segunda vez -la primera fue en 2019- la Klasikoa de San Sebastián. Dos compatriotas suyos, Pavel Sivakov (INEOS) y Tiesj Benooit (Jumbo Visma) llegaron a 1m58s y 2m31s.

Más allá de la Vuelta de España donde se coronó el 11 de septiembre, en la que sacó diferencias en la crono y las mantuvo en las subidas; el triunfo en el Campeonato Mundial de Ruta, corrido el 25 de septiembre en Wollongong, en Nueva Gales del Sur, Australia.

Evenepoel hizo la diferencia a 35 kilómetros de la llegada, cuando se escapó de un grupo de 25 corredores que habían tomado la delantera, con dos minutos de ventaja sobre el pelotón. El único capaz de seguir a Remco fue el kazajo Alexey Lutsenko, pero desistió en la penúltima subida al Mount Pleasant.

Evenepoel tiene como objetivos de máxima para 2023, repetir en Lieja, buscar el Giro de Italia y Lombardia

La irrupción del 'pibe maravilla' fue más demoledora. Cuando se coronó campeón europeo junior, en el certamen realizado el 15 de julio de 2018 en Zin, República Checa se dio el lujo de ganar la prueba de ruta con una diferencia de 9m44s sobre el suizo Alexandre Balmer. Dos meses después, el 27 de septiembre del mismo año se coronó campeón mundial en Innsbruck, Austria, llegando solo a la meta, con 1m25s de ventaja sobre el alemán Marius Mayhoffer, y 1m38s con respecto al italiano Alessandro Fancellu.

Tiempo de sobra, para bajarse y ‘cargar’ su bicicleta, tuvo en julio de 2018, cuando ganó el Europeo de Ruta con 9m44s de ventaja sobre sus rivales.

Cuatro meses después de esa consagración juvenil, se produjo su debut como profesional en la 37 edición de la Vuelta a San Juan, terminó noveno y fue el mejor sub23. Todo sanjuanino seguidor del ciclismo sabe que pasó en 2020, cuando más de 200.000 personas asistieron a la Avenida de Circunvalación para ver su entronización como nuevo monarca de la carrera.

Remco vuelve a San Juan como campeón mundial. Con su malla arcoíris querrá defender su título. No tendrá crono, pero si caminos duros, como el de la cuarta etapa, la que llegará a Barreal, serán 196.5 kilómetros con un ascenso que supera los 2000 metros, quema piernas y desinfla pulmones, y un trayecto final de 40 kilómetros donde el viento adquirirá un protagonismo inevitable.

Con los objetivos claros

Remco Evenepoel, que junto a todo su equipo salió ayer a recorrer las rutas sanjuaninas, coronando los paredones de los dos diques (Ullum y Punta Negra) comentó mediante la página oficial del equipo Soudal Quick-Step, que nunca olvidará 2022. "Gané mi primera Gran Vuelta, fui campeón del mundo, me casé y recibí el Velo d'Or, que es el premio más grande que se otorga en el ciclismo".

Comentó, también que durante La Vuelta aprendió mucho sobre si mismo: "aprendí a manejar mejor la presión y a estar más relajado. Todo eso definitivamente me ayudará en esta temporada, especial para mí con la camiseta arco iris, que comenzaré con mucha motivación en San Juan, donde me siento muy cómodo y disfruto de la pasión de la gente".

Los máximos objetivos de Evenepoel para el 2023 son el Giro de Italia, e il Giro de Lombardía (clásica monumento donde hace dos años y medio sufrió la rodada que puso en peligro su carrera. Admitió que será especial volver a correr Lieja-Bastogne-Lieja, ahora con la malla arcoiris, pero que su meta será la 'corsa rosa':

"Mi metas son conseguir al menos una victoria de etapa y hacer una buena general. Pero se que en tres semanas puede pasar de todo, así que iré día a día como en la Vuelta de España", finalizó.