El abandono de Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), quien era el máximo favorito y "maglia rosa" dejó a la 106° edición del Giro de Italia más abierta que nunca, con el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) y los dos jefes de filas del INEOS, los británicos Geoghegan Hart y Geraint Thomas como principales referentes.

Luego de su primer día de descanso, la "corsa rosa" iniciará la segunda semana aún conmocionada por el retiro de quien se había preparado especialmente para esta dura competencia de tres semanas. Evenepoel, estuvo concentrado en un hotel de Denia, España, que cuenta con habitaciones de hipoxia, que simulan las condiciones de altitud bajando el contenido de oxigeno en el aire y aumentando el nivel de los glóbulos rojos en el cuerpo al respirar. Remco era la máxima atracción de la carrera, y al no estar el abanico de candidatos se abre, quedando estos tres ciclistas, todos ganadores de grandes vueltas, como favoritos.

Hoy largarán desde Scandiano, y cubrirán los 196 kilómetros del parcial hasta Viareggio, tramo de media montaña con posible llegada en pelotón mayoritario; los cinco primeros ciclistas separados por 22 segundos. Y los diez primeros ubicados en poco más de dos minutos.

El viernes, en los Alpes suizos, se sabrá quiénes están para ganar y quiénes para participar

A los tres ya citados para conquistar el Trofeo Senza Fine, con casi toda la montaña aún por afrontar, aparecen otros pedalistas con expectativas ciertas, contándose entre ellos al portugués Joao Almeida y el australiano Jay Vine (UAE), el ruso Aleksandr Vlasov (BORA) y el italiano Damiano Caruso (Bahrain).

Para "la cátedra" esta segunda semana será de aparente transición, ante la temible semana final, aunque con una etapa de alta montaña que debería marcar diferencias entre los favoritos, que es la 13ra, a correrse el próximo viernes, con final en la estación helvética de Crans Montana (13,1 km al 7,2%), previo paso por el Colle del Gran San Bernardo -Cima Coppi, con 2.469 metros- y la durísima Croix de Coeur (15,4 km al 8,8% de media). Un tappone de 207 km y nada menos que 5.100 metros de desnivel acumulado para la primera jornada cinco estrellas de este Giro. La del jueves, con el duro Colle Braida -9,8 km al 7,1%, con rampas de hasta el 12%- a 28 km de la meta en Rivoli, también podría deparar algún movimiento entre los favoritos, aunque el hecho de ser el día previo a la gran etapa de Crans Montana podría frenar las ganas de dar batalla de más de un aspirante.

Ahora bien, habrá que seguir atentamente como sigue la relación de la carrera con el covid-19, que provocó media docena de abandonos, siendo los de Evenepoel, Ganna y Urán, los más destacados.