Por el tercero. Argentina ahora deberá conformarse con ser tercero.

No volaba ni una mosca. Aunque acá, en Nanjing, no hay moscas. Lo cierto es que el viaje de vuelta del estadio Longjing, donde se dio la dolorosa derrota, hasta el hotel Jinling, donde se hospeda el plantel argentino, fue así. En un mini ómnibus con asientos llenos pero con bocas completamente cerradas. Con rostros desencajados. Con la mirada perdida.

Fueron 19 minutos de viaje. Los mismos que otras veces, aunque nadie se daba cuenta porque las bromas y las risotadas le ganaban al momento. Esta vez fue una sensación rara.

Estaba claro que la eliminación había calado hondo. Y así, en silencio, fueron subiendo al bus. Acomodándose en los lugares de siempre, pero con otra imagen. Esa imagen, aunque cueste decirlo, de la derrota.

Nada de música. Ni siquiera de luz. Ni de conversaciones. Sólo esa mirada perdida a la muchedumbre que invade las calles de esta superpoblada ciudad de Nanjing. Por eso, fue el viaje de los sonidos del silencio...

Sin filtros

"Esto no tiene revancha. Esto terminó y punto. Es un gran equipo, en un gran momento, con un gran apoyo dirigencial y de toda la gente del hockey y lo hemos desperdiciado. Queda la hora de disculpas y decir que estamos dolidos", dijo, sin vueltas, el DT Darío Giuliani.

"¿Qué se analiza? Que a lo largo de los cincuenta minutos Portugal fue mejor. Creo que todo lo bueno que hicimos en la primera fase, en esta segunda fase no la tuvimos. Si lo hubiéramos sabido del día anterior, lo hubiésemos corregido", dijo Carlos López.

Lucas Ordoñez, en tanto, aseguró que: "El destino nos ha jugado una mala pasada. En ningún momento del Mundial fuimos en el marcador por atrás. Y hoy, en un partido tan decisivo, nos pasa esto. Cuando pasamos a perder nos estrellamos nosotros mismos. Nos estrellamos contra el arquero".