El golfista estadounidense Tiger Woods, ex número uno del mundo, fue arrestado ayer en la ciudad Jupiter, en el sur de Florida (Estados Unidos), por conducir en estado de ebriedad.
Woods fue detenido por la mañana y dejado en libertad horas después, según confirmó la policía del condado de Palm Beach.

En abril pasado, Woods, de 41 años, ganador de 14 grandes y de 79 títulos en el PGA Tour, se había sometido a una cuarta intervención quirúrgica de espalda para aliviar los dolores que sufre de forma permanente.

Su último torneo fue el 3 de febrero en Dubái, donde firmó una tarjeta de 77 y se retiró al no poder superar el dolor de espalda.