Voló. Robert Kubica se ganó todas las miradas. Un choque en rally lo dejó al borde de la muerte en 2011, ayer volvió a manejar un F1.


El polaco Robert Kubica reapareció ayer seis años después de sufrir un grave accidente en un rally y lo hizo al volante del Renault RS17, en los test que la Fórmula 1 realizó en el circuito Hungaroring, de Hungría. ‘Fue una sensación fantástica, aunque aún es pronto para saber cuál será el siguiente paso’, dijo Kubica.

Seis años después del grave accidente que sufrió en el rally ‘Ronde di Andora‘, en Italia, con las secuelas todavía visibles en su brazo derecho, Kubica pilotó por primera vez la última versión de un Fórmula 1 y cubrió la pista a un segundo y medio de quien fue el más veloz, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

‘Ha sido un viaje increíble hasta este punto, en el que me he respondido muchas preguntas a mí mismo. Aprendí mucho sobre el monoplaza de última generación, ya que hay una razonable cantidad de diferencias entre éste y los Fórmula 1 que conduje en el pasado‘, explicó Kubica tras las pruebas efectuadas este miércoles en el circuito que albergó el último fin de semana de julio el Gran Premio Hungría.