Más de lo mismo. Esa es la triste imagen de un Sportivo Desamparados que cambió de técnico pero no de cara y esta vez, lo pagó con una dura goleada ante Rivadavia de Lincoln, en el cierre de este 2012 olvidable para un equipo como el Puyutano que quedó al borde de terminar en la última posición de la tabla de la Zona Sur, acorde a los resultados que se den durante hoy y mañana. Tan pobre fue la versión de este Desamparados que el entrenador interino, Edgardo Herrera, reconoció con mucha preocupación que la labor fue demasiado magra como para pensar en algo más que una derrota. Una sola llegada al arco de Rivadavia en los 90’ de juego sintetiza en cifras exactas lo que fue Desamparados futbolísticamente. Aguantó lo que pudo en el primer tiempo y tuvo en Mancinelli, a su mejor jugador tapando un par de jugadas de riesgo. En el complemento, la apuesta sanjuanina no varió y a los 27’ empezó el principio del fin cuando Esteban Ciacchieri abrió la cuenta. Lo peor estaba por venir y a los 30’ Sanchez cometió un penal y Maxi Planté puso el 2-0 parcial pero no definitivo porque a los 43’, el mismo Planté cerró la cuenta anotando el 3-0.

Sportivo es un barco a la deriva. Necesita cambiar el aire, recomponerse y definir cuáles serán sus prioridades. Por lo pronto, lo más urgente es conseguir nuevo técnico, después llegará el momento de replantear las incorporaciones que se hicieron. Mucho para hacer en sólo 20 días y con el supo de solamente 2 incorporaciones para sumar. El triste paso de Sportivo por Lincoln no fue casual. Desamparados se arrastró sabiendo que este 2012 le pasó una factura demasiado pesada pero sus errores tienen sus consecuencias.