Impactante. El Circuito San Juan Villicum contó con un marco impresionante de público en las tribunas y en el campo. El retorno de la categoría más popular de Argentina aprobó exitosamente en el trazado albardonero, que a pesar de algunos inconvenientes en el asfalto, tuvo la aprobación de los pilotos y sigue sorprendiendo a propios y extraños.


Era una cita histórica porque se trataba del regreso del Turismo Carretera a San Juan y nadie quiso estar ausente. A eso se le sumaba la expectativa que genera el flamante autódromo El Villicum. Por eso, más de 62 mil personas le dieron el mejor marco a la última jornada del TC, cifra que sirvió para superar las 102 mil personas durante todo el fin de semana, según fuentes del Gobierno provincial.

Era la categoría popular. Lejos de la excentricidad del Superbike donde la mayoría de los presentes fueron fanáticos extranjeros, el TC tuvo el folklore que solo los argentinos saben poner. Sin dudas la zona de los cerros y el lugar destinado para acampar fueron los lugares elegidos por la mayoría de los fanáticos. Sobre todo para los que siguen la categoría por todo el país en donde la mayoría llegó el día jueves. La zona de campo VIP y la tribuna panorámica ocuparon también el podio de los lugares con mayor convocatoria y fue allí la elegida por quienes querían vivir de cerca el Fan Fest. Ese sector contó con food trucks, stands de bebidas y hasta un escenario donde tocaron bandas locales.

Quienes decidieron asistir sólo a la última jornada tuvieron que realizar toda una odisea ayer para llegar hasta el autódromo. Desde Ruta 40 en Chimbas ya comenzaba la larga fila de autos que transitaba, con el paso de los kilómetros, a menor velocidad. Por eso el ingreso se hizo demasiado lento y las tribunas se terminaron de colmar cuando la jornada ya había pasado la mitad de la actividad. Lo cierto es que el regreso tan esperado del TC a San Juan después de casi 50 años fue mejor del esperado. Con invitados de lujo como Marcos Di Palma que llegó para ver con sus propios ojos el flamante autódromo y que como todos los presentes, se fue sorprendido de la joyita albardonera.

Fanáticos de pasión

Las apuestas, a la orden del día. Este grupo de mendocinos llegó desde Maipú y como se dividen entre el fanatismo entre Ford y Chevrolet, apostaron un lechón con vino incluido.
Vista panorámica. Son todos de la capital sanjuanina y para tener una mejor visión, se fueron el jueves con andamios que les permitieron improvisar su propio palco.
Cordobeses de Chevrolet. Son oriundos de La Carlota, un pueblo cercano a Río Cuarto y llegaron para alentar a los pilotos de Chevrolet, aunque hubo un infiltrado de Ford.


 

Preparados. Este grupo de amigos llegó desde muy temprano ayer para tener un buen punto para observar la competencia. Llevaron gazebo, protector y lógicamente bebidas frescas.