El "as". Nicolás Blandi, goleador y capitán de San Lorenzo, grita a pleno la apertura del marcador. Lo sufre, el 10 del Granate, Román Martínez.

San Lorenzo venció anoche a Lanús por 2-0, en el Nuevo Gasómetro, y quedó muy cerca de acceder a las semifinales de la Copa Conmebol Libertadores. Nicolás Blandi, primero con una exquisita definición y luego concretando un penal que le habían cometido a él mismo, le dio la victoria al conjunto azulgrana que el próximo jueves buscará llegar a su segunda semifinal en los últimos cuatro años. El vencedor de la serie se medirá en la próxima instancia con el ganador del choque entre River y Jorge Wilstermann de Bolivia.

San Lorenzo marcó diferencias en una primera mitad en la que, aún con intermitencias, dominó terreno y pelota. A los 2 minutos estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo cruzado de Ezequiel Cerutti que se fue cerca del objetivo. Y un minuto más tarde tuvo una chance Blandi, quien recibió un centro desde la izquierda, pero su remate dio en un defensor visitante y se fue al córner. A partir de entonces, el equipo azulgrana siguió controlando el balón, pero sin tanta intensidad. Sobre los 20 llegó con un disparo desde lejos de Franco Mussis que rechazó Esteban Andrada, pero no mucho más. Y del otro lado tampoco se veía mucho. De tanto en tanto desnivelaba el uruguayo Alejandro Silva, pero el Granate no llegaba. Tan sólo lo hizo a los 24 en una acción que Nicolás Navarro le neutralizó el intento a Nicolás Pasquini. Hasta que, a los 33, cuando el partido había caído en un pozo, Juan Mercier habilitó a Blandi con un pase profundo que no pudo ser interceptado por el paraguayo Rolando García Guerreño y el delantero, tras desairar a Diego Braghieri, definió con un disparo alto para sellar el 1-0 parcial. Hubo un grosero error de José Luis Gómez que fue clave, porque perdió la pelota al tratar de salir jugando dentro del área y luego le cometió el penal a Blandi, que derivó en el 2-0 concretado desde los 12 pasos por la figura de la noche. Lanús procuró reponerse, pero le faltó claridad. Recién tuvo una chance neta sobre los 17 con una media vuelta de José Sand que rechazó Navarro. A San Lorenzo se le fueron simplificando las acciones a medida que corrían los minutos y terminó cerrando el partido con un resultado ideal para esperar el desquite: un par de goles de ventaja sin recibir ninguno como local.


Satisfecho
 

El cuestionado entrenador de San Lorenzo, Diego Aguirre, resaltó la prolijidad del equipo: "Fuimos ordenados y no les dejamos espacios. Lo planificado salió bastante bien y ganamos un partido importante, pero aún no está todo dicho. Creo que el equipo hizo las cosas bien y eso me ilusiona".