Racing y Boca igualaron 0-0 en el clásico de la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol. Durante el primer tiempo, la Academia perdonó al Xeneize en reiteradas oportunidades, y en el segundo, la visita fue más, pero no logró convertir. De todos modos, el foco estuvo en la última jugada, una polémica mano en el área, que Fernando Rapallini revisó en el VAR, pero no cobró. 


Corría el tiempo adicionado de la segunda mitad, cuando Jonathan Gómez disputaba una pelota con Sebastián Villa, que al resbalarse quedó enredada entre su cuerpo y su mano izquierda, con la cual hizo un claro movimiento para retenerla. El partido estaba por terminar, pero el VAR llamó al juez para que revise la jugada. De todos modos, el árbitro, quien se acercó a la pantalla para verla, insólitamente decidió no cobrar penal y cerrar el encuentro. 

Rapallini, que venía de dirigir Independiente – River (en el que no cobró un clarísimo penal de Barreto sobre Borja), este fin de semana repitió la historia en otro clásico, entre el Xeneize y la Academia, en la última jugada del partido.

La respuesta de Racing

Mostraron un video desde un ángulo donde se ve que el jugador no toca la pelota. La polémica continuará…