
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, quien sumó su tercera Champions con el Real Madrid (una como futbolista), destacó tras la conquista de ayer que “estoy feliz. No se ve mucho por fuera, pero dentro la verdad que es una satisfacción. Es impresionante lo que tengo dentro”. El gesto adusto del genial ex-enganche no coincidía con su declaración de emoción e incluso un rato antes, el entrenador había sido una de las tendencias en las redes sociales del mundo por el frío beso con su mujer, Véronique Fernández Ramírez, quien lo fue a buscar junto con sus tres hijos para saludarlo.
Igualmente, con el pasar de los minutos, el entrenador francés se fue soltando y empezó a mostrar su sonrisa. Jugó con los hijos de sus futbolistas y también se redimió con su esposa, con quien permaneció un largo rato abrazado.
El ex futbolista de la Juventus había dejado ya otro título inusual en la nota que le habían realizado previamente, demostrando su particular forma de vivir los sucesos: “Es un día también especial, pero creo que ganar la Liga ha sido, de verdad, el día más feliz de mi carrera. Porque son 38 jornadas y ganarla en la última ha sido tremendo”, cerró.