La esquina de Mitre y Mendoza, en pleno centro capitalino,  parecía un lago gigante poco antes del mediodía por  un desborde de agua.

El inconveniente complicó la circulación de peatones y sanjuaninos  que en esa intersección  esperan el colectivo o simplemente intentaban cruzar.

Los empleados municipales destaparon una cámara del lugar y de esa manera permitieron el desagote de la esquina.