El fallo contra Abelín no está firme. Ahora, su defensa puede reclamar ante la Corte.
Los Lastiri no pudieron contener su bronca ayer, cuando supieron que la jueza en lo Correccional Mónica Lucero resolvió cerrar el resonante caso por la muerte en un accidente de su pariente, Herán Lastiri (16 años), con un castigo que no esperaban: 3 años de prisión en suspenso (sin encierro), 7 años de inhabilitación para manejar vehículos y un año de tareas comunitarias en la organización ‘Manos Abiertas’ (ayuda a los más necesitados) o algún ente similar.
Los Lastiri lo querían preso a Juan Pablo Abelín después de un largo peregrinar, pues el fallo recién llegó casi 6 años y medio después de aquella nefasta madrugada del 11 de diciembre de 2010, cuando el chico intentaba cruzar avenida Libertador a la altura de Manuel Zavalla (conocida como Cabañas), en Rivadavia, con el semáforo en rojo para los vehículos.
Y estallaron en insultos: ‘Asesino hijo de p…’, ‘Dios se va a encargar de vos’, ‘¿por qué lo protegen si él lo ha matado, ahora sigue en la calle y puede seguir matando’, fueron parte de la catarata de agravios contra el joven, que incluso fue atacado con escupitajos y alcanzó a recibir un golpe (la Policía evitó que el asunto pasara a mayores) mientras se iba a su casa acompañado de su mamá.
Ya en la calle, Abelín pudo dar su versión: ‘Ha sido algo lamentable, que no es como creen ellos que ha sido. Uno nunca quiere que haya pasado algo tan trágico. Esto ha sido una guerra contra mi apellido más que todo’, reiteró una vez más, antes de prometer que ‘en su momento, hablaré con la familia (Lastiri)’.

‘Entiendo la reacción (de los parientes de las víctimas), son cosas diferentes, educaciones diferentes, principios diferentes. Estas reacciones finales lamentablemente son de esperar. Hay comportamientos de dolor y hay comportamientos de bronca, comportamientos que no se deben hacer’, dijo Abelín a los periodistas, mientras los familiares del joven fallecido seguían insultándolo y tratándolo de ‘drogadicto’.
El fallo fue lo más cercano al pedido del fiscal Alejandro Mattar, quien solicitó 3 años de prisión en suspenso y 8 de inhabilitación. El abogado de los Lastiri, Cristian Marchesi había pedido 3 años y 8 meses en encierro, pero no tuvo suerte.