Un obrero rural de Jáchal, de 42 años, reconoció ayer ante el juez Miguel Dávila Saffe (Sala I, Cámara Penal) que cometió distintos tipos de abusos hasta violar a una sobrina suya (entre los 9 y los 15 años de la víctima). Y que está dispuesto a cumplir 8 años de castigo.

El propio imputado (G.D.E., no se le menciona para preservar a la víctima) decidió no ir a juicio común y admitir su responsabilidad en un juicio abreviado que logró con la fiscal Marcela Torres, a través de su abogada defensora Carla Manini.

El hecho había sido denunciado a fines de 2020. Y el 2 de octubre de ese año, la menor (entonces de 15 años) detalló que muchas veces pensó terminar con su vida a causa de los sometimientos de su tío, los que toleraba porque siempre le decía que le iba a hacer lo mismo a sus hermanitos.

Cuando fue detenido, el ahora confeso abusador negó haber ultrajado a su sobrina; incluso su esposa intentó defenderlo aduciendo que era la víctima quien lo buscaba.

Los psicólogos, sin embargo, concluyeron que el relato de la menor era creíble y recomendaron realizarle un tratamiento psicológico para que pudiera superar la traumática experiencia, que le había ocasionado perjuicios en todos los órdenes de su vida.