Un sargento de Gendarmería, de 37 años, será acusado formalmente en los próximos días por el fiscal de la UFI Anivi Duilio Ejarque, por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante perpetrado entre octubre de 2020 y abril de 2021 contra su propia hija, entonces de 3 años. El planteo ocurrirá durante la audiencia de control de acusación que dirigirá la jueza Celia Maldonado, en la que usualmente se pide el cierre de la investigación y que el caso pase a juicio. Según fuentes judiciales, Fiscalía anticipará que en el futuro debate oral y público buscará una condena de 10 años para ese hombre y también que pague unos $200.000 en concepto de daño, para que la menor pueda costear el tratamiento psicológico recomendado por una profesional del Anivi, que la entrevistó cuando el hecho se denunció y se buscaba determinar si presentaba o no signos de abuso sexual.

El fiscal Duilio Ejarque pedirá 10 años de cárcel para el gendarme y que pague $200.000. 

En esa audiencia, el imputado a través de su defensor, Claudio Vera, podrá admitir su responsabilidad y acordar un juicio abreviado con Fiscalía a cambio de una rebaja de pena, precisaron.

En la audiencia en que será acusado, el gendarme podrá acordar un juicio abreviado.

El caso había sido denunciado por la madre de la niña, que también trabaja en Gendarmería, el 20 de mayo de 2021. Entonces dijo que un día de abril en que lavaba unas zapatillas en el fondo, vio salir a su nena del quincho familiar (ahí estaba el imputado en cama) sin ropa desde la cintura para abajo. Y que cuando le preguntó la menor no le dijo nada.

Al otro día volvió a insistir y la nena le comentó que su papá le tocaba y besaba sus partes íntimas. Hasta intentó hacerle una demostración con sus propias manos. En días posteriores, la nena volvió a decirle que su papá había vuelto a tocarla y besarla. Ya en el Anivi, la menor repitió y ejemplicó con peluches cómo eran esas maniobras. Y la psicóloga que la entrevistó concluyó que la nena presentaba varios indicadores de abuso sexual, por lo que dijo, por sus gestos y por el comportamiento emocional demostrado en la entrevista videograbada.

El defensor Claudio Vera podrá decidir con su cliente entre pasar a juicio o acordar un proceso abreviado.

Luego de la denuncia, los papás de la menor (hoy de 4 años) terminaron la relación, indicaron los voceros.

Las pericias ordenadas para conocer la conducta del imputado, fueron fundamentales para que Fiscalía confirmara sus sospechas de que los abusos existieron, pues una profesional informó que el sargento presentaba un perfil psicológico compatible con alguien inmaduro y proclive a cometer maniobras como las que le atribuyen.