Dos sujetos armados y con sus rostros cubiertos se alzaron ayer con más de 80.000 pesos, luego de encañonar, maniatar con alambres y encerrar en un baño a un comerciante, a su esposa embarazada, a su cuñado y a un amigo que había llegado con unos 20.000 pesos para prestarle para que se comprara otro vehículo tras la venta del suyo. Así lo informaron ayer Mary Castro, madre de la víctima, y fuentes policiales.
‘Para mi que fue una batida ¿cómo sabían que mi hijo había vendido su camioneta, que tenía 60.000 pesos y que llegaría un amigo a prestarle unos 20.000 pesos más para que se compre otra?’, dijo ayer Mary Castro, aún shockeada por la terrible situación que vivieron los suyos (ella estaba en otro lugar). Los investigadores policiales, también estaban convencidos de que alguien filtró el dato a los delincuentes: ‘Cuando llegaron le dijeron, vos sabés a qué venimos, danos la plata’, fue, según un jefe policial, la aclaración que le hicieron al dueño de casa, el comerciante Emilio Castro (31) cuando le apuntaban con un arma en la cabeza para que no se resistiera.
El hecho ocurrió alrededor de las 16,30 en una casa de la calle Cabildo, en el barrio del mismo nombre, en Rivadavia, donde estaban, ya de sobremesa tras el almuerzo, el dueño de casa, su esposa Carla Paredes (28, embarazada de 6 meses), el hermano de la mujer, Claudio, y Luis Ganga (23), amigo de Castro.
Fuentes policiales revelaron que todo comenzó cuando Ganga salió de la casa a buscar en su auto, estacionado afuera, la plata que le iba a prestar a su amigo. Allí, los delincuentes lo golpearon y se metieron con él dentro de la vivienda, donde obligaron a todos a tirarse al piso.
Según Mary Castro, los ladrones se llevaron la plata por la venta de una camioneta Chevrolet de su hijo, el dinero que le iban a prestar, y también la recaudación del negocio, el sueldo del cuñado de su hijo (empleado minero) y los celulares de todos.

