Cuando los hermanos estallaron, la violencia los desbordó con extrema brutalidad. Fue durante el enésimo ataque de su padre contra su madre y contra ellos mismos, que decidieron solucionar el problema de una manera definitiva. Según el diario La Mañana de Neuquén, luego de que el hombre regresara ebrio a su casa decidido a maltratar a su mujer y amenazar de muerte a sus hijos, dos varones de 27 y 21 años, los jóvenes lo sacaron a golpes de la casa mientras su mamá llamaba a la Policía y su padre amenaza con matarlos desde la calle, con un cuchillo en cada mano. El problema pareció terminar con la llegada de un patrullero y con el alejamiento del dueño de casa hasta lo de un vecino. Pero cuando el patrullero se fue, Osvaldo Jara (55) volvió a su casa y fue su fin, porque sus hijos Fernando (27) y Matías (21) lo atacaron. El mayor con una lanza para vehículos, el menor con un certero piedrazo en la cabeza. Y entre ambos a cuchillazos, cuatro en total.

El dato macabro tras ese sangriento desenfreno lo aportó Fernando, que decapitó a su papá, le puso la cabeza sobre el pecho, se sacó una foto y se la mandó a un amigo, según reveló el periódico neuquino.

En medio de ese violento descontrol, uno de los jóvenes habría dicho: "Vamos en cana pero vos no le pegás más a mamá".

Todo pasó el último domingo sobre las 4 de la mañana en la tranquila localidad de Zapala, donde varios de los vecinos conocían de la violencia a la que Jara sometía a su familia desde siempre.

"Matías siempre venía a casa y nos contaba lo que le hacía el padre, que los despertaba a mitad de la noche y los golpeaba o les apuntaba con un arma", confió un amigo del joven de 21 años que está acusado de asesinar a su padre.

"Es mucha violencia, de toda la vida. Ella (por Hilda) siempre venía con un ojo negro y Fernando (el otro hermano detenido) era al que más golpeaba", confió María, una vecina y amiga de Hilda, quien resaltó que los chicos sufrieron mucho. "Siempre les pegó, todos sabemos lo que les hacía, ellos se defendieron", señaló otro amigo de los hermanos.

Ambos hermanos enfrentan una acusación que puede acarrearles la pena máxima, pero no serán los únicos investigados pues su madre denunció a la Policía por no hacer nada cada vez que les pidió ayuda, reveló La Mañana de Neuquén.