Eran las 23 del lunes cuando una pasajera tomó su teléfono y llamó al 911 diciendo que al chofer del colectivo de la línea 27, de la empresa "Mayo", algo le pasaba por la marcha irregular del micro con pasajeros que recorría el centro. En el acto, policías del Comando Urbano salieron a buscar ese coche y lo encontraron por las calles de Trinidad. Finalmente, hablaron con el conductor y les pareció sospechoso su comportamiento. Tras un test de alcoholemia el resultado fue demasiado inquietante: tenía 1,62 gramos de alcohol en sangre, cuando el límite es de cero para conductores de transporte público (Ver infografía). Luego del examen, llevaron demorado al imprudente conductor hasta la comisaría 3ra. donde estuvo encerrado 7 horas, indicaron fuentes policiales. Desde la empresa donde trabaja y en Tránsito y Transporte, dijeron ayer que iban a tomar medidas contra el colectivero.

Según la policía, el sujeto del escandaloso caso fue Leonardo Andrés Aguilar (38), chofer del interno 35 de la línea 27, de la empresa de colectivos "Mayo" S.R.L. Al parecer, una pasajera se quejó por su manera de conducir y fue quien llamó a la policía cuando el colectivo circulaba por Mendoza, metros al Sur de Libertador, dijeron.

Una patrulla del Comando Urbano salió a buscar el ómnibus con pasajeros y lo pararon en Alem y Pedro de Valdivia, en Trinidad, Capital. Después de hablar con el chofer y notar algo extraño, los efectivos llamaron a policías de tránsito para que le hagan un test con el alcoholímetro. Ahí saltó que estaba manejando con 1,62 gramos de alcohol por litro de sangre.

"En los motociclistas el límite es de 0,2 grs. y el los automovilistas es de 0,5 grs. y el tenía mucho más de estos valores", indicó un jefe policial. Después, llevaron demorado a Aguilar hasta la comisaría 3ra. donde estuvo hasta las 6 de la mañana de ayer y otro chofer de la firma se llevó el coche con los pasajeros, comentaron las fuentes.

En tanto, Sergio Iranzo, subgerente de la empresa "Mayo", aseguró ayer que "el directorio de la empresa está muy disgustado con esta situación y estamos estudiando que medidas vamos a tomar con él, porque vivimos capacitando a los choferes".

Por su parte, el subdirector de Tránsito y Transporte, José Luis Gambina, indicó que los casos de choferes de colectivos ebrios no son frecuentes. "Sólo registramos uno por año y a la empresa no se la sanciona, sólo al conductor".

El funcionario comentó que "es suficiente con que la firma tome las medidas correspondientes y con el acta de infracción. Después nosotros impondremos nuestra sanción. Por este tipo de hechos, las penas son de 600 unidades fijas (una unidad es un litro de nafta súper), que serían unos 2.100 pesos, 100 puntos negativos para el conductor y la inhabilitación para manejar por 30 días". Y agregó: "es una falta de responsabilidad grave porque puso en riesgo la vida de los pasajeros y de otras personas".