Uno de los miembros de una banda armada que tomó de rehenes a un joven en su auto y a una chica que iba por la calle para poder robarles, fue condenado a 9 años de cárcel por el juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal). La condena recayó en el mecánico de motos Luis Aníbal Milán (39), luego que reconociera, en un juicio abreviado, su autoría en esos graves actos delictivos, cometidos a punta de revólver y con un hacha que esa noche portaba él, entre las últimas horas del 28 de abril y las primeras del día siguiente de 2016, en Caucete y San Martín.

A su casa. Luis Aníbal Milán (39) cumplirá la condena
con arresto domiciliario a causa de una grave enfermedad.
 

Milán había aceptado 9 años de prisión al firmar un acuerdo a través de su defensa con el fiscal Gustavo Manini. Y cumplirá esa pena con arresto domiciliario a causa de una grave enfermedad que afecta sus huesos y lo obliga a usar muletas, dijeron fuentes judiciales.

Según el expediente, todo comenzó alrededor de las 22 del 28 del abril en la estación de servicio YPF de Caucete, en la que Matías Daniel Moreta (24) calibraba las ruedas de su Ford Fiesta. Entonces se le aparecieron cuatro sujetos que lo golpearon, incluso con la puerta de su mismo auto, y lo metieron en la parte trasera del vehículo, encañonado con un arma calibre 22.

Esa misma noche -consta en la causa- abordaron una chica (tenía entonces 16 años) cuando caminaba por la vereda del hospital para ir a ver a su abuela, le cubrieron el rostro con una sábana y la cargaron también en el auto de Moreta hasta San Martín.

Antes de dejar semidesmayado a Moreta junto a la jovencita (a ella le sustrajeron el teléfono), se encargaron de robarle las cuatro ruedas, parlantes, una etapa de potencia, el estéreo y otras cosas del auto de Moreta, a quien también le robaron su celular.

Milán quedó complicado porque fue reconocido por las víctimas (los otros alcanzaron a cubrir sus rostros), porque usó su auto para cargar las cosas robadas y porque parte de esas cosas fueron encontradas en su casa.

  • Los delitos
     

Luis Aníbal Milán aceptó que cometió con sus cómplices dos hechos de robo triplemente agravado: por el uso de un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se probó (no fue incautada), por usar un arma impropia (el hacha) y por cometerlo en poblado y en banda. Además de la privación ilegítima de la libertad a la que sometió a las víctimas con el resto de la banda.