Un jubilado de 72 años con pasado y presente en el fútbol iglesiano (antes como jugador, ahora como DT del sub-15) quedó involucrado en un escándalo que lo llevó a los calabozos: lo acusan de haber intentado abusar de un chico de 14 años que prácticamente estaba a su cargo, porque era uno de sus entrenados incluso con vistas a ser llevado por el "Tomba" mendocino Godoy Cruz. Y porque a causa de esa relación deportiva, muchas veces el niño se quedaba en casa del técnico por la gran distancia entre su domicilio en Angualasto y la del exfutbolista en el distrito Colola, dijeron fuentes policiales y otras ligadas a la investigación.

Que el chico se quedara en la casa de Carmelo "Melo" Ontiveros era consecuencia de la confianza que existía de parte de su familia, pues el papá del niño conocía desde hace tiempo al ahora sospechoso, indicaron.

El hecho trascendió ayer pero ocurrió el pasado 27 de enero en la madrugada. La versión de los voceros es que esa madrugada mientras dormían, el jubilado llegó a la cama del chico y se apoyó contra su cuerpo, situación que llevó al menor a despertarse bruscamente.

Entonces -dijeron- el dueño de casa le propuso al chico que se fueran a duchar por el calor que hacía, pero el niño le dijo que se adelantara y se metiera porque él iría luego, pero cuando Ontiveros ingresó al baño el menor aprovechó para agarrar sus cosas y marcharse en su bicicleta de la casa.

Ese mismo día sus padres pusieron la denuncia en la Policía. Y al día siguiente, el 28 de enero, Carmelo Ontiveros quedó detenido.

Informalmente, el hombre habría negado haber intentado abusar del menor y ahora tendrá la posibilidad de defenderse ante el juez de Jáchal, que deberá resolver el caso.

Según las fuentes, previo a ese paso procesal, el juez deberá contar con el informe de los psicólogos del Anivi, quienes determinarán si fabula o no, y si la situación le dejó algún daño en su salud mental.


El caso de Paraguay
 

El presunto caso de abuso sexual en el ambiente futbolístico iglesiano salió a la luz justo cuando trascendió el escándalo sexual que involucra al fútbol paraguayo. Allí, los protagonistas son el presidente del club Rubio Ñu, Antonio González, el defensor Bernardo Gabriel Caballero y su representante Valentín Ozuna. El presidente y el futbolista mantenían una relación, hasta que el jugador formó pareja con su nuevo representante. Y el dirigente estalló por las redes sociales con videos e insultos.