El escándalo por el presunto contrabando de motos que estalló el pasado fin de semana en Iglesia y que tiene como sospechosos al corredor de motos, Alberto Zapata Bacur (20), al piloto de rally Fernando Reyes (40), y a su hijo Gonzalo (18), sigue trayendo cola. Fuentes judiciales informaron ayer que además de ellos, cayó la pareja y madre de los Reyes, Eugenia Senatore, por su supuesta vinculación en la maniobra. Por estas horas, todos están en el Penal de Chimbas.

Otro dato que surgió de la investigación es que la maniobra de contrabando ocurre desde hace unos 10 años y ahora la Justicia Federal local espera entrecruzar datos con sus pares chilenos para determinar la cantidad y modelos de motos que habrían ingresado ilegalmente al país. Y otro punto para nada menor: establecer quiénes son los nexos en Chile y los compradores en Argentina.

Ayer, Zapata Bacur y Gonzalo Reyes fueron indagados por el delito de contrabando calificado (no excarcelable) por el juez Leopoldo Rago Gallo, pero se abstuvieron de declarar. Las fuentes indicaron que les endilgan ese grave delito ya que fue cometido por varias personas, usaron una huella para evadir la aduana, ocultaron las tres motos KTM edición limitada Six Days (dos 300cc y una 250cc) en el campo y ejercieron violencia contra elementos en el control fronterizo (artículos 864 y 865 de la ley aduanera). Además se resistieron a la autoridad.

Hoy será indagado por los mismos delitos Fernando Reyes y su mujer. Senatore cayó el domingo, cuando incautaron documentación en sus propiedades. Por otro lado, los registros aduaneros, a priori, evidencian que los sospechosos viajaban frecuentemente a Chile y son parte de un tráfico ilícito que se concreta desde hace 10 años. Sospechan que en ese país compraban las motos a 11.000 dólares y en Argentina las revendían a unos 25.000 dólares (más de 393.000 pesos), según fuentes judiciales.

El caso se destapó el sábado cuando los sospechosos evadieron en una Toyota Hilux los controles fronterizos de Chile y Argentina. Luego de que la Hilux se averiara, armaron las motos y siguieron huyendo. Pero al otro día se entregaron y un día después hallaron las motos en un monte en Bella Vista, Iglesia.

El delito

A los tres les atribuyen importar mercadería y desviarse por un lugar no habilitado (una huella) para evitar el control aduanero. Ocultar la mercadería, en este caso las motos, agravado por el número de personas y ejercer violencia física contra personas o cosas. Los sospechosos podrían recibir de 4 a 10 años de cárcel.