A poco de ingresar a la casa, la dentadura postiza partida en dos, con los trozos de esa prótesis distantes uno de otro. Luego, por un pasillo que conecta a un living, gotas de sangre que parecieron haber sido despedidas mientras la víctima caminaba. Al final de ese pasillo, un mueble con algunos cajones abiertos. Y en un pasillo contiguo, el que conecta con el baño y el dormitorio, la mujer tendida boca arriba, sólo con una remera y ropa interior, con manchas de sangre como rociadas a ambos costados, en las paredes. También encontraron otro mueble del dormitorio con al menos un cajón abierto. Según fuentes policiales y judiciales, con ese escenario se toparon el miércoles a media mañana los investigadores que dirigen los fiscales coordinadores de la UFI de Delitos Especiales, Adrián Riveros e Iván Grassi, cuando se acercaron a constatar por qué habían terminado así los días de Rosalba Albarracín, una jubilada de la Dirección de la Niñez, de 71 años, que vivía sola y al momento de ser encontrada muerta por una vecina, era fielmente custodiada por uno de los perros que se acercaban por su casa y acostumbraba a alimentar.

El resultado de la autopsia pareció coincidir con la versión de los vecinos de que habían escuchado ruidos raros en la casa de la mujer en la calle Gobernador Castro del barrio Cruz del Sur, Rawson, a eso de las 6 de la tarde del martes. Y un médico también concluyó que la mujer sufrió varias fracturas, principalmente en el rostro.

Pero ahora Fiscalía convocará a una junta forense, es decir que pedirá a todos los médicos que hacen autopsias participar en el análisis del cadáver de la víctima para despejar todas las dudas que hay sobre la causa de la muerte de la anciana, para saber si están o no frente a un homicidio.

La principal hipótesis es que pudo ser víctima de un crimen y que pudieron robarle, aunque en la casa se toparon con algunas pequeñas sumas: $4.000 en una mochila, otros $2.000 en una billetera, dijeron.

La hipótesis de un posible femicidio comenzó a flaquear, porque el mismo miércoles del hallazgo encontraron al supuesto 'novio' de la víctima, pero enseguida las sospechas comenzaron a desvanecerse: 'Hace como 30 años que se conocen y él era el encargado de cobrarle los haberes y pagar sus gastos. Lloró cuando le comentaron de la muerte... a simple vista no tenía motivos para hacer algo así y, además, tiene coartada pues dice que el martes estaba en otro lugar', precisó un investigador.

'Como estaba todo, daba para pensar que ella le abrió la puerta al homicida, que este la atacó y le partió la dentadura y después la llevó por los pasillos pidiéndole plata, hasta que la tumbó al piso y la ultimó a trompadas. Pero son conjeturas, hay que esperar el informe de los médicos', especuló un pesquisa.