Fue un joven el que descubrió en el teléfono de su prima de 11 años fotos de esa menor desnuda y con ropa interior y también imágenes de un hombre exhibiendo sus genitales, ambos en claras poses de contenido sexual. La primera explicación de esa niña puso de inmediato tras las rejas a su mamá, pues a su abuela le contó que esa mujer, de 36 años, era quien la obligaba a producir ese material sexual y a intercambiarlo con al menos un hombre con el que también mantenía contactos sin saber quién era. La menor le comentó además que, en una ocasión, cuando fue con su mamá a la casa de una tía, hubo una juntada con hombres en la que no faltó el alcohol y que uno de esos sujetos intentó someterla sexualmente. "Mi mamá tiene muchos hombres y tengo miedo que me violen", le dijo a su abuela, que el 25 de junio pasado no tuvo ningún problema en denunciar a su propia hija, a quien le había pedido que se fuera de su casa en enero pasado. Esa mujer pasó unos días en un calabozo y luego continuó con prisión domiciliaria, sospechada de obligar a su hija a producir pornografía infantil y también por corromperla sexualmente. Pero desde que el juez de Garantías Alberto Caballero dio luz verde para averiguar el hecho, el fiscal Roberto Mallea (UFI Anivi) encaró una investigación que concluyó por poner al descubierto que esa mujer (defendida por Horacio Merino) no había cometido ningún delito. Y el propio fiscal pidió al magistrado que la sobresea, es decir que la desligue para siempre de la aberrante maniobra que le atribuían.

¿Qué puso al descubierto la investigación? Según fuentes judiciales, la producción de imágenes de contenido sexual y el intercambio con un sujeto que al parecer también es menor y viviría en Colombia, fue obra de la propia niña. Lo supieron porque había dejado de vivir con su mamá en enero pasado y una pericia en el teléfono que manejaba la menor reveló que la producción de las imágenes pornográficas y el intercambio habían ocurrido en marzo, es decir cuando su mamá no vivía ni tenía contacto con ella, indicaron. Así, el caso pasará al archivo.

Al parecer, la niña se sacaba fotos y las inter- cambiaba por o- tras de igual ca- libre con un me- nor. Y culpó a su mamá para zafar.