Las grabaciones de las cámaras de un peaje, el testimonio de tres pescadores y la versión de las docentes que lo desmienten. Estas son algunas de las pruebas que complican a Lucas Matías Gómez, el padrastro de Florencia, esa niña de 12 años que el jueves último apareció violada y estrangulada debajo de un puente en la localidad de Saladillo, en San Luis.


Lucas Matías Gómez (32) se encuentra detenido desde el viernes tras ser acusado por el asesinato de Florencia Abril Di Marco. Este hombre denunció la desaparición de la nena el miércoles pasado y dijo que la última vez que la vio fue cuando la dejó en la escuela adonde concurría, en la capital puntana.


El jueves a la tarde hallaron el cuerpo semi desnudo de la menor. Tenía signos de haber sido violada salvajemente y estrangulada. En la autopsia surgió que murió el miércoles a la madrugada y que era violada desde antes. Todo esto empezó a tirar abajo la versión de Gómez, quien se rapó para cambiar su aspecto. Las docentes de la escuela afirmaron que la niña nunca llegó al establecimiento. Por otra lado, se obtuvo las grabaciones de las cámaras del peaje de la ruta que une Saladillo con la capital puntana y en las cuales se ve que el miércoles a la madrugada Gómez pasó en su auto negro hacia aquella localidad y luego volvió a San Luis. Lo complican también los testimonios de unos pescadores que habría visto a Gómez en su coche, cerca del puente donde encontraron el cadáver.

El acusado. Lucas Gómez se rapó tras la desaparición de Florencia.