Siete de los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fueron identificados ayer por testigos en la segunda rueda de reconocimiento y fueron señalaron como los que participaron del ataque dentro y fuera del boliche Le Brique. Varios de los reconocimientos fueron realizados de manera fotográfica, ya que algunos de los imputados perdieron el bronceado y se complicaba la conformación de las rondas. Uno de los principales sospechosos, Máximo Thomsen (20), fue reconocido de manera fotográfica por dos de los tres testigos como una de las personas que le pegó a Fernando. Ese joven es el más comprometido, ya que fue identificado de manera directa por cuatro testigos distintos. En el caso de Ciro Pertossi también fue reconocido por uno de los testigos que lo ubicó como atacante de uno de los amigos de Fernando. Otro de los identificados de manera fotográfica fue Enzo Comelli (19), el joven imputado que anteayer había sido reconocido por dos testigos golpeando a la víctima cuando se inició el ataque en la calle. En esta oportunidad, un nuevo testigo lo reconoció como uno de los integrantes del grupo dentro del boliche. También fue reconocido Matías Benicelli (20), a quien un testigo le endilgó haber estado arengando la agresión a Fernando. Fabián Améndola, quien representa a la familia de la víctima, dijo que "se incluyó dentro de los agresores a uno que ayer no había sido reconocido, golpeando a Fernando"; mientras que otro de los imputados fue apuntado por haber impedido que un testigo auxiliara a la víctima mientras le pegaban.