En la casa del anciano quedaron manchas de sangre luego de que el ladrón lo atacara con un palo y un cuchillo.



 

Un delincuente no tuvo piedad con un anciano de 79 años hipertenso y casi lo mata para robarle el poco dinero que había recaudado en el almacén que tiene en su casa de Carpintería, en Pocito, donde vive solo. El ladrón lo molió a golpes con un palo y lo hirió con un cuchillo. Actuó con tanta violencia que el jubilado, identificado como Marcos Bruno, tuvo que ser internado en Terapia Intensiva y anoche continuaba luchando por su vida, dijeron fuentes policiales.

El sangriento ataque ocurrió en la mañana del último sábado. Minutos antes de las 6, Bruno salió de su casa del Barrio Municipal a esperar el colectivo que toma todos los días para ir a comprar frutas y verduras para su negocio. Pero una vecina le avisó que había paro de micros y por eso se volvió a su vivienda, sin imaginarse jamás con lo que se encontraría al llegar: un ladrón a cara descubierta paseándose por el hogar.

El delincuente había conseguido entrar al romper una puerta de madera del fondo y estaba revolviendo todo cuando fue sorprendido por el dueño de casa. Al parecer, el anciano intentó enfrentarlo, pero no le fue para nada bien.

El sujeto le pegó varias veces con un palo, sobretodo en la cabeza y el cuello. Y además lo acuchilló en los brazos y el rostro. "Lo dejó desfigurado, casi irreconocible", apuntó una hija del jubilado, que fue quien recién a eso de las 8.40 lo encontró malherido y llamó a la Policía. Debido a la gravedad de las lesiones, lo trasladaron al Hospital Rawson, donde al cierre de esta edición continuaba peleando por su vida.

Marcos Bruno , quedó desfigurado, casi irreconocible.

Los vecinos dijeron que esa zona se puso peligrosa y que quieren más seguridad.


De una pequeña caja de metal que estaba en una habitación el ladrón se robó el dinero que Bruno había ganado en los últimos días en el almacén. La familia no sabe bien cuánto es, pero creen que se trata de una suma mínima, indicaron. El delincuente también se llevó el celular del anciano.

"Nosotros le decimos que cierre el negocio, que se quede tranquilo en la casa. Pero él no quiere, dice que si lo hace se va a morir porque ahí se entretiene. Y ahora pasa esto. Es increíble", dijo su hija.