Para el juez en lo Correccional Matías Parrón no quedaron dudas: la siesta del 20 de julio de 2016, la docente Adriana Mónica Becerra (50) manejó de manera imprudente una camioneta Ford Ecosport, al punto que atropelló y mató al famoso ciclista Elías Damián ‘Chuky’ Pereyra (27), quien ese día entrenaba con su compañero en el equipo del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) Laureano Rosas. Por eso, ayer el magistrado condenó a la mujer a 2 años y 6 meses de prisión en suspenso (sin encierro) y a 7 años de inhabilitación para manejar vehículos, informaron fuentes judiciales.
Así, el magistrado adhirió a los planteos del fiscal Roberto Mallea y del abogado de la familia de la víctima, Francisco Micheltorena, quienes le habían pedido condenar a Becerra a 3 años de prisión sin encierro y 8 de inhabilitación para conducir vehículos, por el delito de homicidio culposo (matar sin intención) agravado por conducción imprudente, precisaron.
La defensa pidió su absolución ‘lisa y llana’, ahora podrá reclamar ante la Corte de Justicia.
Todo pasó sobre las 14,15 en el cruce de la ruta 12 y calle Las Moras, en Zonda. A esa hora, Becerra conducía una Ford Ecosport hacia el Oeste por la ruta provincial, se adelantó a otros vehículos y chocó a Pereyra cuando el ciclista circulaba hacia el Sur por Las Moras y giraba hacia el Este por la arteria de la acusada.
Fiscalía y querella apoyaron su acusación, básicamente, en tres pruebas: el testigo Osvaldo Riveros que viajaba detrás de los ciclistas y aseguró haber visto que pasaban con semáforo en verde (el otro ciclista también dijo lo mismo). El hecho de que la conductora violara la prohibición de sobrepaso que le imponían las dos líneas amarillas en el pavimento. Y la ‘elevada velocidad’ a la que conducía, al punto de que luego del impacto, ‘Chuky’ fue despedido sobre un alto alambrado y cayó en una finca, ya sin ninguna chance.
El defensor de la acusada, Fernando Castro, había solicitado que su clienta sea absuelta ‘lisa y llanamente’. En su alegato, el letrado cuestionó las pruebas en que se basaron para acusar y afirmó que no había ninguna evidencia contundente para mantener la sospecha y crear la certeza de que había cometido un delito mientras manejaba ese día. Ahora, podrá reclamar ante la Corte de Justicia.