La muerte de Kevin Borquez, ocurrida el 3 de mayo último en el barrio Villa Paula -Chimbas- cuando el chico de 9 años intentaba escapar de una pelea vecinal y recibió un disparo letal en la cabeza, desencadenó la furia vecinal. Los habitantes del barrio saquearon e incendiaron la casa de quien desató ese pelea y de la presunta homicida, Yolanda Godoy (24) y su pareja, Gerardo Riveros (25), ambos actualmente procesados por el crimen del niño. Protestas y cortes en la ruta 40, derivaron en la intervención del Gobierno, que decidió que se instale en ese inmueble una motorizada. Pero esa decisión dejó sin casa a la ex pareja de Riveros (ver aparte). Después, la policía hizo las refacciones y los vecinos quedaron agradecidos. Pero ahora, no tanto. A dos meses de esa decisión oficial, los vecinos afirman que el lugar no tiene custodia policial y que lo utilizan como aguantadero.
Ayer este diario visitó la casa donde estará la motorizada y comprobó que del techo, desapareció el tanque de agua. Adentro, la mayoría de los ambientes estaban inundados y las paredes llenas de graffitis. Una vecina relató que "hace bastante que la policía no anda por acá, ni siquiera patrullan. A esa casa la usurpó una familia, pero la policía vino y les dijo que no podían estar allí. Hubo custodia un par de días, pero después quedó abandonada".
Otro vecino, que prefirió no ser identificado por seguridad, contó que "para lo único que sirve esa casa es para juntar gente que se droga. Si acá no la arreglan rápido, vamos a salir a cortar la ruta de nuevo porque este barrio necesita sí o sí seguridad".

