Implacable. Este es el momento de mayor tensión porque era tan gigantesco el incendio que los bomberos y sus colaboradores no podía acercarse a los tinglados que eran consumidos por las llamas.

El viento de ayer también trajo el desastre para la fábrica textil Zoberano, que perdió la mitad de su planta de Chimbas a raíz de un impresionante incendio. La sospecha es que alguien prendió fuego en unos pastizales en los alrededores del predio y el ventarrón llevó las llamas hasta unas pilas de atados de retazos y cartones. Más de 100 personas trabajaron para contener el fuego que destruyó tres galpones con máquinas, rollos de telas y prendas ya confeccionadas. Hasta anoche los daños eran incalculables debido a que los bomberos todavía seguían removiendo y apagando restos de brasas, pero explicaron que el desastre era igual o mayor al que tuvieron en 2004 por otro gran incendio que golpeó a la misma empresa.


No eran aún las 9 y la densa humareda ya se veía a varios kilómetros a la redonda de esa fábrica situada en la intersección de las calle Luna y Oro. Pronto los Bomberos de la Policía se dieron cuenta que el fuego era incontenible. Los uniformados y los mismos empleados señalaron que el fuego ganó el galpón de Expedición, de aproximadamente 50 por 30 metros cuadrados, que estaba atestado de todo tipo de prendas de vestir y confecciones ya terminadas. Las llamas después se extendieron al tinglado de 20 metros por 40, donde habían 30 máquinas destinadas al planchado y confección de prendas. Y por último, a un depósito de rollos de telas.


Hubo al menos 60 bomberos, entre miembros de la Policía y voluntarios, que lucharon casi todo el día para poder controlar el gigantesco incendio. Se necesitaron 8 autobombas, más una decena de camiones cisternas de los municipios del Gran San Juan, Hidráulica y Vialidad Provincial para acarrear el agua, además de la colaboración de otros policías y patrullas urbanas que trabajaron en las afueras.

Peligro. Eran tal el calor y el peligro que los bomberos sufrieran quemaduras, que entre ellos se echaban agua para refrescar sus trajes.

El comisario inspector Pedro Noriega y el comisario mayor Víctor Fonseca, a cargo del operativo, señalaron que todavía no podían hacer la evaluación de las pérdidas. Esto porque anoche todavía estaban en plena tarea de enfriamiento y remoción de los desechos, de las máquinas y el material quemado que aún seguía humeando. Lo que sí aseguraron es que se quemó la mitad de la fábrica, ya que tres de los seis galpones de la planta quedaron destruidos por el fuego. Los directivos de la fábrica Zoberano no hicieron declaraciones, pero había temor entre los 160 operarios que trabajan en esa planta por su futuro laboral.

Cuerpo a cuerpo. Un bombero enfrenta las llamas en la entrada de uno de los tres galpones que se prendieron fuego.


La firma Zoberman, dueña de la planta Zoberano, ya pasó por esto. El 6 de septiembre del 2004 tuvieron otro gran incendio que acabó con toda la fábrica, que en ese entonces contaba con un solo galpón de 50 metros por 70. Aquella vez las pérdidas fueron totales.