Un hombre murió y también causó la muerte de su pequeño hijo de 3 años, en un desborde de locura: tras discutir e insistirle a su exmujer que volviera a la casa que compartían, hizo estallar una garrafa con gas y desencadenó una doble tragedia. Afuera, ni bomberos ni un cuerpo especial de la Policía para abordar ese tipo de situaciones pudo hacerlo desistir. Todo pasó en una casa de la localidad chaqueña de Basail, cercana al límite con Santa Fe.

Ocurrió en la madrugada de ayer, cuando Gustavo Leopoldo Bernal, de 48 años, perdió el control y nada le importó luego de varias horas de rogarle a su ex que volviera con él, sin hacer caso a los uniformados que intentaron cambiar su decisión. Bernal había pasado a buscar a su hijo la tarde del miércoles y luego su ex le pidió regresar al chico, pero él enloqueció y todo terminó de la peor manera.