En las últimas horas, mientras una empleada de 17 años atendía al público en una agencia de lotería de la ciudad de Santiago del Estero, ingresó un vendedor ambulante agitando en una mano una boleta. El hombre decía tener la "jugada ganadora" de la Tómbola Santiagueña.

La trabajadora adolescente, de inmediato, corroboró la autenticidad del ticket y, al ver que todo estaba en orden, felicitó al poseedor de la boleta y le pagó los $1.600 a los que se había hecho acreedor.

El hombre, de 61 años, comenzó a retirarse del comercio y se dirigió hacia la puerta. Cuando estaba a punto de salir del local, se bajó su pantalón y comenzó a masturbarse frente a la empleada.

La víctima, temiendo por su integridad física, corrió hacia la única salida de la agencia y procuró esquivar al depravado, con quien forcejeó y la tomó de los brazos.

Pero la adolescente logró quitarse de encima las manos del vendedor ambulante y cerrar la puerta, quedando el acusado del lado de afuera.

De inmediato, la víctima pidió ayuda por teléfono a la madre de una amiga, quien se encontraba atendiendo un comercio lindero, y la mujer llamó a la Policía.

A los pocos minutos, arribó a la agencia personal de la División Prevención de la Zona Centro, que encontró al hombre acomodando sus prendas de vestir para darse a la fuga.

Los policías redujeron al vendedor ambulante, para trasladarlo luego a la comisaría cuarta. El imputado fue identificado solo por su apellido, Soria, reportó ElLiberal.com.ar.

Los uniformados se comunicaron con la fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Vanina Aguilera, quien dispuso que el depravado permanezca demorado.

La fiscal también ordenó que el acusado sea examinado por un psicólogo, ya que los vecinos hicieron referencia a que tendría una discapacidad mental y, en caso de ser corroborado ese estado de salud, sea entregado a un familiar con el cumplimiento de determinadas obligaciones.

Fuente: Crónica