Pasaron meses desde que dos hermanas, que actualmente tienen 16 y 13 años, se animaron a denunciar la terrible situación que estaban viviendo en su propia casa: su hermano mayor las sometía y abusaba sexualmente de ellas e incluso su madre sabía lo que pasaba sin decir nada al respecto. Fue la mayor de ellas quien tomó fuerzas para contar lo que les estaba sucediendo por lo que, después de la intervención de la Justicia, el joven deberá cumplir una pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo, fijada a través de un juicio abreviado.

El informe judicial indica que, se pudo determinar que aproximadamente desde mediados del año 2020, sin poder precisar una fecha exacta, las niñas P.L.R.A de 16 años de edad y L.E.R.A. de 13 años de edad, fueron víctimas de diversos hechos que atentaron contra su integridad sexual por parte de su hermano C. F. R. A (se reserva el nombre de todos para preservar la identidad de las víctimas).  Y todo ocurría en la casa de la familia ubicada en Pocito.

En juicio la hermana de 16 años contó que desde mediados de noviembre hasta marzo pasado, cuando se presentó la denuncia, su hermano aprovechaba cualquier horario del día en el que estuvieran solos o el momento en el que el resto de la familia estuviera durmiendo, para agredirla sexualmente.

El imputado ingresaba a la habitación donde P.L.R.A. dormía junto a su hermana L.E.R.A. (segunda víctima), y comenzaba a tocarle sus partes íntimas. A veces, la agarraba fuerte de sus brazos, le tiraba los pelos y le tapaba la boca con las manos para bajarle el pantalón. Mientras tanto, la amenazaba constantemente, diciéndole que si hablaba o contaba algo le iba a pegar. 

La adolescente confesó además que le tenía tanto miedo a su hermano que dormía arropada, usando pantalón largo, campera y muchas frazadas para que él no pudiera tocarla. Por eso, en una oportunidad, su mamá, que sabía lo que sucedía, le dio a la niña una llave de la habitación para que pudiera descansar tranquila. Sin embargo, sólo dos días después esas llaves desaparecieron. 

Estos hechos se repitieron consecutivamente por más de 4 meses, hasta que P.L.R.A. tuvo la valentía de contar lo que le estaba sucediendo a su hermana mayor, que fue quien radicó la denuncia.   

Por su parte, L.E.R.A de 13 años, también era abordaba sexualmente por su hermano. Ocurría desde antes de la Navidad de 2020. El acusado ingresaba a la habitación donde ella dormía y le tocaba sus partes íntimas. 

Cada vez que eso sucedía ella lo corría, lo tiraba de la remera y lo sacaba de la habitación. Después cerraba la puerta y ponía contra ella tres cajones, una silla y una moto, para evitar que su hermano pudiera abrirla. 

La niña, al igual que P.L.R.A., se acostaba con pantalones largos y remera. E incluso, a veces solía dormir en el comedor con una cuchilla a manos para defenderse del imputado e impedir que la tocara.

El impacto que generaron estos hechos sobre la niña la llevaron incluso a sufrir ataques de pánico e insomnio.

Ahora, mientras las hermanas son protegidas, el abusador tendrá que cumplir su condena.