Maximiliano Babsía, el médico encargado de la trágica operación de amígdalas que terminó con la muerte de Julieta Viñales (18), fue procesado sin prisión preventiva por el delito de homicidio culposo, dijeron fuentes judiciales. La resolución fue del juez Eduardo Raed, de la Unidad Conclusiva de Causas. El paso siguiente es la elevación de la causa a juicio, pero se estima que ahora la defensa apelará la sentencia dictada por el juez Raed, para la cual se basó en extensas pruebas, como pericias médicas y testimoniales de profesionales que intervinieron en el hecho.

Julieta murió el 3 de mazo del 2020. El 10 de febrero ingresó al quirófano de una clínica privada. Tres días después recibió el alta y regresó a su casa. Pero la situación se complicó, allí se descompensó, vomitó sangre y fue trasladada al Marcial Quiroga. Babsía dijo que "se trataba de una hemorragia postquirúrgica y que en algunos casos es normal". Al otro día la derivaron al Hospital Rawson donde fue visitada por Babsía e insistió con que estaba "todo bien". Pero el 16 de febrero sufrió un paro cardíaco y ahí se constató que tenía una fisura en la arteria carótida. El tiempo sin oxigenación fue suficiente para que quedara con muerte cerebral. A las 23,40 del 3 de marzo su corazón dejó de latir.