Los hermanos Miguel Ángel (28) y Darío Madariaga (25), ambos detenidos e imputados por el crimen de Morena Domínguez (11), usaron una moto gris marca Corven para interceptar y asaltar a la nena cuando estaba por entrar a la escuela Almafuerte N°60 de Villa Diamante, según consta en la causa. Ese vehículo había sido denunciado como robado el día anterior del asesinato, el 8 de agosto. Por eso, a los dos acusados la fiscal Silvia Bussano les endilgó el homicidio en ocasión de robo y, además, el delito de encubrimiento.

El dato que se conoció en las últimas horas, y al que accedió Infobae de fuentes del caso, es que la moto la habían sustraído de la esquina de la Fiscalía N°7 de Lanús, que ahora investiga el homicidio de la nena.

Fuentes de la investigación confirmaron a este medio que la moto usada por los asesinos de Morena había sido robada a un vecino de la fiscalía de Bussano, ubicada en José Ignacio Rucci al 1000, en la localidad de Valentín Alsina.

En ese sentido, los investigadores del robo, con la fiscal Bussano a cargo, ya que está de turno; analizan las cámaras de seguridad de la zona para ver si pueden obtener imágenes del momento en que él o los ladrones se llevaron el vehículo.

El dueño de la Corven robada se llama Eduardo y esta tarde, en diálogo con TN, contó cómo se dio cuenta de que era su vehículo: “Vi en la tele que era la moto por los piolines en los costados que yo le había colgado en su momento”.

Desde la puerta de la fiscalía, Eduardo explicó cómo fue que se llevaron la moto. “La tenía estacionada en la puerta de mi casa. Entré, salí y no estaba más. No pude ver nada ni sé lo que pasó. Hice la denuncia el martes a la mañana”, dijo sobre el 8 de agosto pasado, el día previo al crimen.

El hombre, además, reveló que cuando vio el video del crimen de Morena, sin saber que era su vehículo el usado, solo reconoció que era “una moto 110″. “Recé que no fuera la mía”, soltó, y aclaró: “¿Por qué recé? Porque me afanan la moto, termina en un robo y lo que menos uno quiere es que uno, como persona de bien, termine en un robo y con una muerte. Es una locura”.

Obviamente, la sospecha de los investigadores es que los dos hermanos presos por el crimen de Morena, quienes la interceptaron, asaltaron y golpearon para robarle el celular, también podrían ser los responsables de la sustracción de la Corven.

Lo cierto es que la moto fue encontrada en uno de los allanamientos que la Policía Bonaerense hizo en los minutos posteriores al crimen de Morena y mientras buscaban a los homicidas.

El vehículo fue hallado en el lugar que alquilaba, junto a otras personas, uno de los dos detenidos por el asesinato. A ese sospechoso y a los cascos utilizados por los hermanos cuando atacaron a la nena los encontraron en otro domicilio de la zona de barrio Acuba.

En tanto, el segundo de los hermanos detenidos fue hallado en el Puente Alsina. La hipótesis del caso indica que habría sido el que intentó vender el celular robado a la víctima en los barrios porteños de Once y Pompeya.

El celular por el que mataron a Morena no tenía chip, sólo funcionaba conectado a una red WiFi, por lo que eso dificultó las tareas para dar con el equipo por medio del impacto de las antenas. Sin embargo, fuentes del caso advirtieron que ya hay algunos indicios sobre el destino del teléfono.

Por lo pronto, los dos detenidos por el crimen de Morena este jueves se negaron a declarar cuando estuvieron frente a frente con la fiscal Bussano, quien los indagó por el asesinato en ocasión de robo y por usar una moto robada. Los dos imputados fueron representados por una defensora oficial.

“En el marco de la causa, ahora resta sumar prueba al expediente”, explicaron las fuentes consultadas por este medio. También dijeron que una de las tareas es dar con las personas que fueron testigos y hablaron ante las cámaras de TV durante las últimas horas.