Mientras la Justicia de San Luis avanza en la investigación de los abusos y el crimen de Florencia Di Marco, la niña mendocina de 12 años, el caso también a partir de ahora enfocará hacia la provincia del Sur. Es que, la Dirección General de Escuelas, iniciará una investigación en torno a las docentes que tuvo la niña allí, ya que se supo que ellas habían detectado posibles abusos.

Lo que las autoridades buscan detectar es por qué las maestras no activaron los protocolos establecidos para casos de abusos que son detectados en los establecimientos.

El titular de la DGE, Jaime Correas, se refirió a la pesquisa que se abrió desde su área: "Aparece, por ahora, esta presunta responsabilidad de una docente de la escuela, a raíz de una declaración que ella le hace a la Justicia. A partir de eso, empieza una investigación interna de la DGE, ya que hay un protocolo que seguir a cuando hay una serie de alertas. Existen mecanismos de denuncias si aparece la mera presunción de un hecho como este".

"Por lo que maneja la Justicia, ella (la maestra) informalmente le habría dicho en un pasillo y en una entrega de boletines a la madre que observaba cosas raras. Frente a eso, la escuela debería haber activado el protocolo. Una serie de pasos y denuncias para hacer explícito esto. Hay organismos para esto", insistió Correas, que agregó: "Lo grave de esta situación es que fue una cosa informal, no quedó un acta. Se lo comunicó, por lo que vemos periodísticamente, a la persona menos indicada. Si se hubiera seguido el protocolo, habría intervenido la Justicia, que no fue lo que pasó".

"Pueden haber sanciones internas, suspensiones, apartamientos. Son fallas administrativas, en este caso trasciende y con connotaciones penales", puntualizó el director de Escuelas.

El caso tiene a Lucas Gómez, padrastro de la víctima, detenido e imputado por los abusos y el crimen, y a Carina Di Marco, la madre, en la cárcel acusada de encubrir las violaciones a su hija.

El audio que complica a las docentes:

Fuente: Diario Uno