Lucas Gómez, el padrastro y principal sospechoso de violar y asesinar a Florencia Di Marco, la niña mendocina, fue trasladado el lunes desde la cárcel de Pampa de las Salinas a la ciudad de San Luis para realizarle la prueba de ADN ordenada por la jueza Virginia Palacios. Esa fue la última vez que el hombre fue visto en público antes de quitarse la vida.

El diario puntano Elchorrillero.com captó imágenes en el momento en que retiraban a Gómez de las oficinas de Laboratorios Puntanos. Allí le hicieron el análisis de ADN que luego iban a cotejar con los restos hallados en el cuerpo ultrajado de la menor.

Ese día, una comisión de agentes del Servicio Penitenciario lo llevó muy temprano a la capital de San Luis. Una vez terminado el trámite, cerca de las 10, lo condujeron nuevamente a la cárcel de máxima seguridad, situada a 210 kilómetros de la capital puntana.

Gómez se suicidó dos días después, en la tarde del miércoles.