Autoridades judiciales decidieron interrumpir el embarazo de alrededor de 3 meses de una nena de 12 años, ocurrido a causa de un ataque sexual atribuido a un conocido de su familia que ya está detenido, dijeron fuentes judiciales. Sus padres consintieron la práctica que se habría justificado en un informe médico sobre el peligro de muerte para la menor, indicaron.

El caso se había descubierto por los problemas de salud de la niña, mareos, dolores de cabeza, náuseas y vómitos que obligaron a llevarla al médico. Y fue a causa de los análisis que se ordenaron para saber qué la afectaba, que se supo de su embarazo.

Entonces la niña habría revelado que el autor del ultraje sexual había sido un vecino que es conocido de la familia, quien la habría citado con una excusa a un descampado donde finalmente la ultrajó y la amenazó para que no dijera nada.

En el último año hubo otros dos casos de interrupciones legales de embarazo, uno ocurrido el 26 de agosto en una niña (entonces de 14 años de origen boliviano) con retraso madurativo, ultrajada por el patrón de sus padres, el también boliviano Marcelo Villalobos Solíz (33), ya condenado a 6 años y deportado a Bolivia.

Y otro en una nena de 11 años violada y embarazada por su padrastro (está en la cárcel), que fue denunciado por las docentes de la menor el pasado 28 de marzo.