Alexis Ismael Colombo (23) empezará a transitar la recta final del proceso penal que lo tiene preso desde el 17 de febrero de 2018, un día después de ser considerado sospechoso de delitos muy graves contra su ahora expareja: haberla lesionado dándole una golpiza, haberla coaccionado y haber intentado matarla con fuego luego de echarle nafta. A todos esos ilícitos se los consideró agravados, especialmente con violencia de género. El próximo miércoles, en la Sala II de la Cámara Penal el juez Juan Carlos Peluc Noguera (secretaría a cargo de María Rosa Barcellona), tiene previsto dar inicio a las audiencias del juicio en el que el acusado tendrá la posibilidad de defenderse. Y en el que escuchará todas las pruebas a favor y en contra, como el relato de la propia víctima, entre otras, dijeron fuentes judiciales.

La acusación que buscará sostener la fiscal Leticia Ferrón de Rago pone a este joven, que dice ser albañil y trabajaba en una pizzería cuando lo apresaron, en una situación muy complicada, pues los delitos que le atribuyen tienen un mínimo de 10 años de cárcel.

Todo pasó sobre las 13 del 16 de febrero del año pasado en una casa del barrio Camilo Rojo, en Santa Lucía, donde la pareja habitaba con tres hijos: la mayor hija de la víctima y otros dos nenes que tuvo con Colombo, según el expediente.

El día anterior, la pareja había protagonizado una de sus discusiones (generalmente por los celos de él) pero aquel 16 de febrero las cosas pasaron a un nivel de agresión muy peligroso.

Según el expediente, dos años atrás la joven había denunciado a Colombo (con quien convivió cinco años) porque la atacó. Pero aquel día de febrero además de golpearla en la cocina y después en el dormitorio para evitar que los niños vieran, fue hasta afuera, le sacó nafta a la moto y la echó en la casa y también en el cuerpo de la víctima, que pudo quitarle el encendedor y huir hasta un vecino para evitar lo peor.