Desde el entorno del damnificado aseguraron que los sobrinos detenidos no fueron. Mientras, los 3 heridos en el asalto ya fueron dados de alta y continuarán la recuperación en su casa.

Los tres sujetos que fueron detenidos acusados de estar vinculados al violento robo de $900.000 a Carlos Altamirano (55) en su casa de Concepción, Capital, podrían en las próximas horas quedar en libertad porque hasta el momento no hay pruebas firmes que los incriminen con el brutal ataque que dejó a un técnico, a su madre y a un sobrino en Terapia Intensiva, dijeron fuentes judiciales. Dos de ellos, de apellido Guajardo (hermanos), son sobrinos de la víctima, mientras que el otro, Luna, es también un conocido del comerciante. Los tres se abstuvieron de declarar ante el juez Guillermo Adárvez (3er Juzgado de Instrucción) y todo parece indicar que serán liberados, aseguraron sus abogados. En la misma línea, desde la familia afirmaron que ahora dudan de su vinculación.

Lo cierto es que, en medio de la incertidumbre por la investigación, ayer la familia recibió una buena noticia: Altamirano, su madre Rosa María León (79) y su sobrino Exequiel (19) fueron dados de alta y ya volvieron a esa casa de Tucumán 1429 (N), donde la madrugada del pasado 29 de noviembre vivieron un verdadero calvario cuando 4 delincuentes armados los golpearon brutalmente (incluso con un hierro) hiriéndolos de gravedad para alzarse con la plata con la que el hombre iba a pagar un lote para mudar su taller de instalación y arreglo de equipos de aire acondicionado y heladeras, que actualmente funciona contiguo a la vivienda.

Luego del asalto, policías de la seccional 2da y de las diferentes brigadas de investigación sospecharon de los hermanos Guajardo (uno de ellos antes trabajaba con Altamirano en el taller) y de Sosa (conoce a la víctima porque se dedica a la compra-venta de autos y se los llevaba para arreglarlos), y al día siguiente les allanaron sus casas y los arrestaron.