Sin escapatoria. Orlando Palma fue aplastado por la pesada máquina y murió prácticamente en el acto. Tardaron unas 3 horas en sacar el cuerpo.

Desde su entorno cuentan que murió haciendo lo que más le gustaba: trabajar. Porque a pesar de que tenía un obrero contratado, él mismo se encargaba de hacer hasta las tareas más duras para mantener su finca. Porque ni el ACV que sufrió a fines del año pasado había logrado detenerlo.

Orlando Daniel Palma (71) seguía con el trajín de siempre, pero desafortunadamente la desgracia se cruzó en su vida, y de manera trágica. El hombre falleció luego de que lo aplastara el tractor que conducía al caer a un desagüe interno que tiene su finca, ubicada sobre la calle Ontiveros, metros al Sur de El Bosque, en Angaco, dijeron fuentes policiales.

Según los voceros, a eso de las 19.20 del pasado martes Palma trabajaba piloteando su Deutz 40, que tenía enganchada una desmalezadora. No era la primera vez que lo hacía, pero sí fue la última. Al parecer, llevaba unos 20 minutos conduciendo el tractor cuando intentó cortar unos matorrales que había en el borde del desagüe, pero falló en el cálculo y la pesada máquina terminó cayendo al zanjón, quedando ruedas para arriba y con Palma abajo, aprisionado por el capot.

"Ni gritó, no le dio tiempo a nada, solamente estuvo unos segundos agitando los brazos y de ahí listo", dijo un allegado (pidió reserva de su nombre). El hombre sufrió gravísimas lesiones y su fin quedó echado en el lugar. Con él estaban el casero de la finca y un empleado, quienes desesperados fueron por ayuda después de varios intentos fallidos por sacarlo.

Al rato llegó la Policía y efectivos de Bomberos, quienes trabajaron por horas para rescatar el cuerpo, tarea que lograron recién cerca de las 22, con la ayuda de máquinas municipales que sirvieron para poder levantar el tractor. Al mismo tiempo personal de la División Criminalística realizó el trabajo pericial. Luego el cadáver fue trasladado a la Morgue Judicial para la correspondiente autopsia.

Además de dedicarse de lleno a esa finca, Palma tenía una distribuidora de bebidas en Chimbas, donde vivía. Tenía 3 hijos y varios nietos. "Era muy laburador, de esos viejos brutos que les gusta a ellos hacer todo para hacerlo bien", describieron desde el entorno del fallecido y aseguraron que "es una gran pérdida".