Marcelo Corazza, ex ganador de Gran Hermano y productor del mismo programa, había sido detenido el 20 de marzo en su casa de Tigre, acusado de formar parte de una asociación ilícita dedicada a la explotación sexual infantil. Sin embargo, el juez Javier Sánchez Sarmiento le había dictado la falta de mérito, lo dejó en libertad y sólo le endilgó el delito de corrupción de menores. Este miércoles, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revocó esa resolución y volvió todo a foja cero, como pretendía le fiscal Patricio Lugones: o sea, pidió que sea procesado con prisión preventiva por asociación ilícita.

En la resolución, a la que tuvo acceso Infobae, la Cámara de Apelaciones determinó “confirmar el procesamiento de Marcelo Corazza” como autor de los delitos de corrupción de menores en concurso ideal con exhibiciones obscenas y revocar “lo dispuesto en cuanto a que dicho pronunciamiento sea sin prisión preventiva, debiendo el juez de grado ordenar su inmediata detención”.

En ese caso, será la División de Trata de Personas de la Policía de la Ciudad la que se encargue de ejecutar la orden de detención del productor, a pedido del fiscal Patricio Lugones. “Se comparte con la Fiscalía que, de permanecer en libertad, y dado el avance que exhibe la causa, Corazza pueda obstaculizar la recolección de nuevas pruebas o testimonios vinculados con la investigación”, concluyeron sobre este punto los magistrados de la Cámara.

En la resolución de 63 páginas, los jueces revocaron también la falta de mérito dictada por el juez y ampliaron el procesamiento con prisión preventiva “como coautor del delito de asociación ilícita”, además de los delitos de corrupción de menores en concurso ideal con exhibiciones obscenas.

Los jueces consideraron que, efectivamente, Corazza formó parte de la asociación ilícita: “El contexto reseñado, como los aspectos analizados sobre la existencia de una asociación ilícita con claros fines de trata de personas y explotación sexual, permiten inferir, con el grado de probabilidad de esta instancia, que Corazza acordaba con Angelotti para que le facilitara y entregara a los niños con el objetivo de abusar sexualmente de ellos, como refirieron claramente las ‘víctimas 1 y 3′”.

Luego, los magistrados afirmaron que “la participación en los hechos que se le atribuyen, corrobora su intervención en la organización permanente, estable y con continuidad en el tiempo para cometer este tipo hechos, de la que forman parte todos los acusados, quienes prestaron para ello un acuerdo criminal, cuanto menos tácito, donde existen algunas conductas con mayor grado de injusto”.

En otro fragmento, los jueces consideraron la última ampliación de la imputación del fiscal Lugones -que tiene que ver con lo que se encontró en los celulares de Corazza, como adelantó Infobae-. “Se presentan indicios que colocan a Corazza en más de un único episodio, circunstancia que amerita concluir que resulta razonable y prudente la calificación legal postulada por la Fiscalía en este momento del proceso. A estos fines, se tiene en cuenta la prueba citada en la última ampliación del objeto procesal pedida por la Fiscalía de Instrucción, que consolida en principio esta imputación”.

Los jueces consideraron, además, que Corazza tiene posibilidades de fugarse: “Es razonable considerar que se ha incrementado el riesgo de fuga que cabe inferir a partir del agravamiento de su situación procesal en orden al delito de asociación ilícita y la eventual pena en expectativa derivada de ello”.

Además, los magistrados modificaron la calificación del resto de los detenidos, Francisco Angelotti, Andrés Charpenet e Ignacio Mermet, a asociación ilícita dedicada a la explotación de menores.