Emiliano José Heredia González fue condenado a un año de prisión en suspenso, le impusieron una perimetral y no puede realizar actos turbatorios durantes dos años por hacerle vivir un verdadero calvario a su pareja en un par de horas.

El hecho ocurrió en el barrio Santa María, luego de que el agresor le hiciera una escena de celos a la víctima. Tras una discusión, el sujeto le pegó en las costillas con un palo de escoba y como si fuese poco, buscó un caño de pileta que golpeó en el codo y le rompió la nariz, ya que la mujer se protegió el rostro. Se calmó cuando sus hijas de 5 y 3 años ingresaron a la pieza.

Pasaron unas horas y en la tarde, volvió a reclamarle. Estaban en el jardín de la vivienda y con una manguera la mojó, teniendo en cuenta las bajas temperaturas que imperan. No conforme, se revolcó en el barro y se burlaba diciéndole "mami, mirá cómo me ensucio, vas a tener que cambiarme".

La víctima ingresó en su habitación porque estaba toda empapada y él la siguió. La obligó a que lo cambiara como si fuese un niño y la golpeó con el palo de un secador.

Como pudo, la mujer se escapó y lo denunció.