La fiscal coordinadora de la UFI Anivi, Valentina Bucchiarelli, pidió ayer 4 años de cárcel para un jubilado de 71 años al que consideró culpable de haber abusado de dos de sus nietas (hoy tienen 16 y 11 años) dándoles besos, y a la mayor de ellas, incluso, ofreciéndole dinero para que acceda a encontrarse a solas con él. En su pedido de castigo incluyó un planteo que -según fuentes judiciales- está contemplado por ley pero inusual en los litigios penales: ante el juez de garantías Diego Sánz, solicitó que lo condene además a pagar $40.000 como forma de indemnizar el daño moral causado a las víctimas, con el convencimiento de que ninguna suma podrá remediar ese perjuicio que las marcará de por vida, pero que puede ayudar a afrontar los costos de un tratamiento psicológico. "Fue el primero que las besó, les robó la infancia", dijo la fiscal.

Los hechos que la Fiscalía consideró probados fueron denunciados por la madre de las niñas el 8 de marzo pasado. Entonces, en el Anivi, la mayor de las hermanas contó ante una psicóloga que a ella la había besado a la fuerza unos cinco años atrás. Y según la acusación, su hermanita sufrió un ataque similar tres días antes de la denuncia.

Tras escuchar el alegato de la fiscal, las abogadas defensoras Ana de la Torre y Marcela de la Vega cuestionaron los planteos de Fiscalía, consideraron que no existieron los delitos y criticaron duramente los informes psicológicos, pues a su entender una de esas psicólogas se extralimitó y llegó a hablar de situaciones sexuales que no fueron mencionadas por las niñas.

Por eso al final de su alegato, pidieron la absolución de su cliente. O en todo caso el mínimo de la pena y en suspenso, es decir sin encierro, teniendo en cuenta que el jubilado es una persona sin antecedentes, que presenta un extremo cuadro de diabetes y actualmente cuenta con un diagnóstico de depresión, con intentos suicidas, explicaron.

Tras escuchar a las partes, el juez pasó a un cuarto intermedio hasta el martes, cuando resolverá si el jubilado debe o no ser condenado a prisión y a pagar algo de dinero.