Fue su percepción de mujer, su sexto sentido materno, lo que la llevó a percibir que algo no estaba bien con su hijo pues, intrigada, lo había visto más de una vez pegado a ella como su sombra, indeciso, en silencio, tratando de digerir algo que parecía atorado en alguna parte de su cuerpo. "¡¿Qué te pasa, por qué no me contás lo que te pasa?!", interrogó, y sus palabras fueron descongestivas, pues abrieron la compuerta al desahogo: "Te tengo que contar algo que no te va a gustar", fue la respuesta del chico de 17 años, dijeron fuentes judiciales. El detalle de lo que reveló a continuación, dejó sin palabras a la mujer pero indignada, pues le contó que cuando tenía 15 años su propio padre, un suboficial de la Policía de 47 años, lo indujo a cometer depravados actos sexuales, que incluyeron llevarlo a ejercer un rol activo en una relación con acceso carnal. Todo habría pasado cuando aún eran una familia, pues ahora la pareja está separada, indicaron.

Según esa primera información que llegó en una denuncia de la dolida madre al Anivi, el último martes, esos episodios fueron al menos dos. Y ahora se espera que el chico proporcione mayores detalles ante los psicólogos que evaluarán si fue o no víctima de la supuesta depravación de su papá.
 

Un dato no menor en esa investigación encarada por el juez Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción) es la situación mental del sospechoso, detenido ayer en Chimbas. Según fuentes judiciales, el sargento de Policía está con licencia médica por problemas psiquiátricos y los expertos en salud mental deberán decirle al juez si comprendió o no lo que hizo. Si no fue así, es inimputable y el caso será archivado. Si comprendió todo, su futuro en la causa puede ser complicado.

Le dan 17 por violar a su hija ¿su mujer lo encubrió?

Un jornalero de 36 años fue condenado ayer por el juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h), a 17 años de cárcel por las continuas violaciones cometidas contra su propia hija entre los 14 y los 15 años. El caso se conoció el 5 de enero de 2018, en medio de una discusión de pareja. Al finalizar el pleito verbal, le comentó a su mamá lo que le hacía su papá y que no menstruaba. Días después, el 23 de enero, perdió en un aborto espontáneo a su bebé de 8 semanas de gestación.

El juez compartió los argumentos de la fiscal Marcela Torres (pidió 18 años) y del defensor oficial que representó a la víctima, Lisandro Zapata (pidió una pena de 19 años). Y desestimó el reclamo de absolución o en todo caso una pena mínima por abuso sexual simple de la defensora María Noriega, que ayer prometió reclamar ante la Corte de Justicia.

Además, el juez dejó en manos de la Fiscalía la decisión de impulsar una investigación contra la madre por supuesto encubrimiento, pues el primer abuso (sin violación) se lo comentó a su mamá, aunque luego la niña le pidió no denunciar. El acusado vivió y tuvo 4 hijos con una tía de la niña y, en paralelo, una relación con la hermana de la mujer, madre de la víctima, con la que luego se fue a vivir.