El juez de garantías Alberto Caballero dio por cerrada la etapa de investigación iniciada en abril pasado contra un panadero de 54 años por el presunto abuso sexual de su sobrina menor. Y dio luz verde a la apertura del juicio solicitada por la fiscal de la UFI Anivi Ingrid Schott y su ayudante Rodrigo Videla, para que el acusado se defienda en un debate de los delitos de abuso sexual simple (un manoseo) y abuso sexual con acceso carnal.

El caso había sido denunciado por una expareja del padre de esa niña el pasado 14 de abril. Cuando la menor declaró, dijo que a fines de 2019, cuando tenía 14 años, fue a la casa de su tío (no se lo menciona para preservar a la menor) y este le tocó la cola cuando esperaba entrar al baño. Y aseguró que en 2020, ya con 15 años, su tío fue a la casa donde ella vivía, entró a su dormitorio, la besó y le introdujo los dedos. Por todo eso, Fiscalía anticipó que buscará un castigo de 10 años para ese hombre en el futuro juicio.

El defensor oficial César Oro y su ayudante Juan Carlos García se opusieron a la calificación del delito.