El primer ataque contra "Maykel" Heredia ocurrió el 28 de Junio de 2016, cuando un delincuente con un palo, dañó su auto y lo lastimó para intentar robarle. El martes, le robaron de todo.

Otro ataque de delincuentes contra el periodista radial Miguel "Maykel" Heredia. Hace casi dos años, el jueves 28 de junio de 2016, al menos un sujeto atacó a palos su auto, le rompió una ventanilla y lo lastimó en la cara mientras esperaba a un costado de la Ruta 40 (a la altura del km 27) para cruzar y llegar a su casa en Campo de Batalla, Pocito. Al parecer, esa vez la intención era robarle, pero como aceleró y cruzó rápido, sólo tuvo que lamentar daños en su auto y algún corte en el rostro. El martes a última hora, sin embargo, aprovecharon su ausencia, se metieron a su casa y le llevaron de todo, incluso sus ahorros de varios años: unos 100.000 pesos, dijeron fuentes policiales.

Según voceros policiales, todo pasó entre las 17,30 y las 23,30 del martes. Los delincuentes levantaron la tela mosquitera y abrieron una ventana del fondo que, al parecer, había quedado sin seguro. Y luego de revolver todo se alzaron con un televisor de 32 pulgadas, parlantes, micrófonos, cables, una tablet, una microprocesadora, ropas varias y calzados. Y lo más valioso, el dinero que había ahorrado con su trabajo y tenía guardado en su casa, precisaron.

Para los policías, los ladrones sabían de los movimientos de Heredia. Creen que son de la misma zona.

El descubrimiento del robo generó mucha tensión en Heredia (trabaja en Radio Colón) y su pareja, pues pensaban que alguno de los delincuentes podía estar aún dentro de la vivienda. Tal fue el estado de nerviosismo, que hubo fuertes cruces con los primeros policías que llegaron al lugar. La misma noche hubo rastrillajes en esa zona rural, pero no fue posible dar con alguna pista, indicaron. El resto de las medidas que necesariamente se deben producir, como el levantamiento de rastros, ocurrió recién ayer en la mañana, precisaron.

Ayer este diario intentó obtener alguna declaración de Heredia, pero no fue posible localizarlo.

El caso fue denunciado en la subcomisaría Castro de Carpintería y es investigado por esos policías y sus pares de la Brigada Sur.