Golpes y cuchillazos. Amenazas de muerte. Y no faltaron las pistolas, aparentemente de grueso calibre. Eso es lo que soportó ayer una familia en menos de media hora dentro de su casa en Rawson de manos de dos asaltantes que a fuerza y sangre se alzaron con 10.000 pesos, alhajas y otros objetos. A los dueños los dejaron maniatados y lastimados, igual que al hijo, aunque con éste se ensañaron torturándolo con un cuchillo y dándole un puntazo en la cabeza y otro en la espalda.
Los dos delincuentes llegaron ayer a la casa de calle Pergamino al 2313 del Barrio Edilco, como sabiendo a lo que iban. Si bien andaban en un ciclomotor 50cc., no eran improvisados. A eso de las 12.45, Pablo Romero (22) se preparaba para salir, mientras su padre aguardaba a su esposa Silvia y a su hija mayor para almorzar. Tocaron la puerta. Y don Reinaldo Romero (64) abrió. En eso se metieron dos sujetos -a cara descubierta- a los empujones, encañonándolo. Fue golpeado y tirado al piso en el comedor. A su hijo lo agarraron en la cocina y también fue al suelo. Ninguno se resistió, aún así los golpearon.
El comerciante Reinaldo Romero, que tiene cuatro by pass, suplicaba y pedía que se llevaran todo, pero que no los lastimaran. Los ladrones estaban alterados. Pablo contó que amenazaban diciendo: "matalo al hijo, así larga la plata…"
"Estaban como drogados. Me acuchillaron cuando estaba en el piso. Me amagaban pasándole el cuchillo por la espalda. Lo único que pedían era la plata", relató el joven. De tanto en tanto revisaban los dormitorios, pero realmente esperaban a la dueña, Silvia de Romero, quien es representante de una conocida firma de cosméticos.
Uno de los ladrones se delató solo, diciendo algo como: "ya tiene que venir tu mujer del Sirio Libanes…", comentó la familia. La señora justamente ayer a la mañana tuvo una reunión con las vendedoras en ese lugar e iba a recaudar dinero. O sea, alguien dio ese dato a los ladrones y el domicilio de los Romero.
"Fue una entregada, una batida. Menos mal que no traje toda la plata porque hicimos el depósito en el banco", contó Silvia. Cuando ella llegó a su casa, los ladrones estaban adentro. Vio el ciclomotor en la puerta, pero no sospechó nada. "Cuando entré, me dieron un cachazo en la cabeza y otros golpes. A mi marido lo tenían el piso. A mí me tiraron al suelo y me exigían la plata", indicó la mujer. Ella misma les dijo después que traía dinero dentro de su coche. Para entonces, los asaltantes ya habían tomado varias alhajas, un celular, una cámara de fotos digital y dinero de un mueble. Después sacaron la otra plata del auto, dijo la policía. En total, se llevaron alrededor de 10.000 pesos en efectivos, confirmó Silvia de Romero.
Padre e hijo terminaron maniatados con alambres. La mujer con un cable de la computadora. Antes que fugaran los asaltantes, cortaron el teléfono y se llevaron las llaves de los dos coches. Minutos después, las víctimas se liberaron. Todos fueron llevados al hospital. Reinaldo Romero por los golpes y su problema cardíaco. Su mujer por el corte en la cabeza. Y su hijo por las dos heridas punzantes y los raspones en la espalda.