Cristian Javier Riveros fue condenado ayer por un juez de Flagrancia a 3 años de prisión sin encierro, por caza furtiva. Es que Riveros era empleado de la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y debía evitar la caza en lugar de ejecutar animales como lo hizo en la reserva Don Carmelo, en Ullum, con un grupo de cazadores. Fueron sorprendidos el martes pasado, cuando les secuestraron tres armas y restos de varios animales (guanacos y al menos un ñandú).